QUILMES Y UNA VICTORIA QUE VALE

Ganar, siempre ganar. A esta altura de los acontecimientos los tres puntos valen más que cualquier comentario. Por eso, el triunfo del Cervecero sobre All Boys, con los goles de Diego García y de Jota Moralez, vale para el futuro, teniendo en cuenta que el equipo de Pascutti tiene las posibilidades (todos los rivales que le quedan luchan por lo mismo, por ello si se les gana se podrá pensar que ... en una de esas, lo lejano que se está de los que mandan, puede llegar a estrecharse).
El Decano tenía que ganar.. y ganó, qué más se puede pedir en un domingo de sol, pesado, con mucho calor, y donde el fútbol se contagió de la pachorra de una tarde más para la pileta que para estar en la cancha.
Con "los de siempre", Quilmes peleó para quedarse merecidamente con los tres puntos.
Y "como siempre" todo pasó por el esfuerzo ante un rival muy limitado. Así llegó el gol de Diego García, en una jugada que inició Nilo Carretero, que siguió el pibe Luna -la figura del ganador- y que cabeceó finalmente el Gurí.
Los fantasmas del 1 a 0 volvieron a aparecer en el segundo tiempo, porque por más que All Boys no lastimaba se sabe que es el peor resultado.
Quilmes buscó la manera de cerrar las cosas y promediando la etapa llegó el segundo gol: gran jugada del Chelo Guzmán y el remate del goleador Jota Moralez.
El Cervecero pudo dominar a su antojo el partido ante un All Boys que siguió jugando con la misma parsimonia con que encaró los más de 90 minutos de juego.
Más allá del nerviosismo con que el hincha quilmeño suele encarar las cosas -las críticas por los cambios suelen ser una muestra, empezando por Guzmán que ingresó por Olivares y terminó por realizar una enorme maniobra en el segundo gol- lo importante es que el equipo sigue vivo.
Faltando 36 puntos para la conclusión del torneo, si se sigue en la tesitura de Pascutti -ganar de local y sumar de visitante- seguramente crecerán sobremanera las posibilidades de aspirar al menos a la Promoción. Lógicamente, se necesita sumar, sumar y sumar, no hay otra... y ya se viene otra gran batalla en Córdoba con el siempre difícil Belgrano. En una de esas, por qué no, Pascutti repite aquella histórica victoria ante el Pirata en la Docta. En fin, soñar no cuesta nada, y entonces, sin subirse a ningún carro triunfal, vale la pena imaginar que ahora sí puede empezar la gran racha.

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