QUILMES Y UN TRIUNFO LABORIOSO

Quilmes comenzó la segunda etapa de la primera B Nacional con un laborioso triunfo sobre Platense por 1 a 0, con gol de Juan José Morales promediando el segundo tiempo.
La victoria vale sobremanera porque siempre es bueno comenzar ganando, pero el Cervecero tendrá que ajustar tuercas para ir mejorando el juego y ponerse el cartel de candidato en un torneo duro e intenso.
Platense prácticamente no llegó al arco rival durante todo el partido y Quilmes no debió sufrir tanto para quedarse con los tres puntos. Porque si bien el local no jugó un buen primer tiempo -no resultó el ingreso de Kalinski en el medio y eso se subsanó con la entrada de Juan Olivares en el segundo tiempo, que le dio mayor enjundia al equipo- siempre fue el que buscó los tres puntos.
La primera etapa fue pobre, con apenas una llegada del local, sobre el primer minuto, con la resolución equivocada de Diego García.
Las cosas cambiaron en el segundo tiempo. Quilmes fue a buscar la victoria, mejoró su juego y justificó el golazo de Morales, tras excelente centro de González Bordón.
A partir de ahí todo fue del local, que pudo haber ampliado las cifras en varias ocasiones, pero le faltó precisión o se lució el arquero al evitar la caida.
Se llegó a un resultado que favoreció al mejor de los dos, por lo menos el que buscó el triunfo siempre.
Quilmes tendrá que ajustar algunas cosas, porque en este partido la ansiedad jugó una mala pasada y el equipo terminó con demasiadas amarillas.
Seguramente el técnico Alberto Pascutti, quien dijo que este tipo de partidos no se ganaban el año pasado, tomará los recaudos para corregir los errores y presentar al equipo mejor aceitado en la próxima ronda con San Martin en San Juan el lunes 23 a las 21 (irá por televisión).
De todas maneras, el balance es positivo. Siempre es bueno empezar ganando, porque eso sirve para encarar las cosas con otro espíritu. Lógicamente, no habrá que engolosinarse con el resultado y deberá hacerse la autocrítica, porque el primer tiempo fue muy deslucido y el segundo sirvió para mejorar y terminar justificando el resultado.
Ahora viene lo más difícil, pero el envión anímico que producen los tres puntos sirve para tomar las cosas con calma y armar las cosas para buscar en Cuyo otros tres puntos, que sin duda no van a ser fáciles porque San Martín viene de caer en Tucumán y buscará recuperarse ante su gente.
Para entusiasmar a la gente y lograr que con el tiempo los hinchas vayan acercándose al equipo, hay que seguir mejorando porque todavía falta mucho para llegar al ideal y en estas primeras fechas no se pueden resignar puntos si el objetivo es pelear por el ascenso.
PD: el partido dejó muchas cosas para el análisis. Por ejemplo, Quilmes fue el único que propuso y si bien las situaciones estuvieron en el segundo tiempo -desde el ingreso de Juan Olivares- el Cervecero terminó con seis tarjetas amarillas.
Platense nunca atacó pero tuvo la pelota en el primer tiempo. En el complemento, sobre todo después del gol de Jota Morales, el resultado pudo ser mucho más abultado, si el local hubiese concretado las ocasiones que generó.
Lógicamente, para Pascutti queda el interrogante para develar en San Juan: si se prefiere el juego del complemento, con Olivares, o si se insiste con Kalinski, que no rindió. Habrá que ver...

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