QUILMES, AL RITMO DE LA JOTA

Sin duda, Juan José Morales o "Jota" como lo apodó el periodismo, se transformó en el gran artífice de la campaña de Quilmes, porque hizo todos los goles del Cervecero (a excepciòn de uno de Tucker) y se constituyó en el arma letal para los rivales.
Al minuto nomás el tucumano mostró su efectividad, que a la postre sería decisiva en la victoria del Decano sobre el último en la tabla, Los Andes, un mil rayitas que intenta jugar bien pero carece de punch, y que prácticamente no conmovió al equipo de Pascutti, más allá de la sensación visual del segundo tiempo, en que el local regalò el campo y dejó al lomense manejar el balón, pero sin llegadas al arco de Pontiroli.
Quilmes dejó la imagen del primer tiempo, con un gol de entrada y con varias situaciones como para definir el partido sin sobresaltos. No las concretó, y tuvo que jugar el segundo tiempo con el riesgo que siempre genera un gol de diferencia.
Como Los Andes intentó nada más pero no concretó anda, el Cervecero terminó justificando los tres puntos, que sirven para sumar e ir acomodándose en la tabla de un torneo interminable (recién se jugaron 10 de las 38 fechas, lo que en buen romance permite decir que "esto recién empieza").
Lògicamente, si se pretende ser animador y pelear por el ascenso, esto es los dos primeros lugares para pasar de categoría en forma directa o el tercero o cuarto para jugar la Promoción con algún equipo de Primera, se necesita sumar, y por supuesto, mucho mejor si es de a tres.
Quilmes logró cuatro victorias en los últimos cinco partidos, dos de local -con Defensa y Los Andes- y dos de visitante -ante All Boys e Instituto- y en ese lapso estuvo la impensada derrota con Belgrano.
Esos 12 puntos sobre 15 posibles son una excelente marca, aunque se desdibuja si se tiene en cuenta que antes hubo dos derrotas y tres empates, esto es, tres puntos sobre quince (o sea el 20 por ciento contra el 80 de ahora).
Asì las cosas, la lectura indica que todavía falta el equilibrio, que se logra lisa y llanamente con tiempo y trabajo, sin desesperación, apuntando más a lo producido en el primer tiempo con Los Andes que a lo del segundo tiempo, en que se regaló predominio y no se sufrió, porque el rival fue muy flojo, pero que dejó algo de preocupaciòn sobre todo si el adversario es de mayor fuste (léase Chacarita que llegará al Centenario el sábado 25 de octubre).
Por ahora, basta y sobra el ritmo "de la jota" que concreta Morales (como no podía ser de otra manera se retiró ovacionado, porque concretó el gol, tuvo otro al alcance y lo evitó Cáceres y se convirtió en una pesadilla para la defensa lomense).
Habrá que seguir ajustando tuercas en las líneas para alcanzar el equilibrio ideal.
Pascutti lo sabe y trata de lograrlo pero para ello necesita tiempo y paciencia. Sorprendieron, entonces, las declaraciones que hizo ante Sebastián Kerle, de FM SUR y Diario El Sol, suponiendo que hay quienes apuestan a su fracaso, incluso el propio técnico hablò de que algunos tiraron el nombre de Caruso Lombardi. "Caruso se reune con todos,..." ironizó el Beto.
Tambièn habló del pasacalles que estaba en el ingreso al estadio que decía que la hinchada y los simpatizantes estaban con él. Asi dijo que no cumplìa años ni estaba enfermo, por eso no entendía el pasacalles. Usó otra vez la ironía, para decir que si no estaban de acuerdo con su trabajo, que se lo digan, porque él está dispuesto a irse si es necesario...
En fin, los fantasmas que siempre aparecen cuando el Cervecero fatiga los torneos de ascenso, buscado la cima del ascenso. Vale repetir que la cuesta es muy dura, hay muchísimo camino a recorrer y hay que estar tranquilo y confiado. El jueves será una nueva prueba, otra vez en "los Andes" pero en Mendoza contra este Independiente Rivadavia del Burrito Ortega, y para televisión. Luego vendrá Chacarita... Falta tanto que parece anacrónico desesperarse si algùn resultado no acompaña. Hay que tener la sabiduria para ir paso a paso, porque en este tipo de torneo al final llegan los mejores.
Por ahora a Quilmes le basta el ritmo de "Jota" Morales, habrá que buscar otros intérpretes que se acomoden para que se llegue a la gran orquesta con la que sueña el Beto.

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