QUILMES NECESITABA UNA VICTORIA ASI

Debió esperar seis fechas para cantar victoria. Quilmes venció con justica a Defensa y se quedó con el clásico para algunos y con un partido entre vecinos para otros, que terminó mostrando al Cervecero con mejor imagen, aunque para llegar a los tres puntos tuvo que poner el famoso "factor H".
Porque el primer tiempo fue parejo, Defensa desnudó las habituales falencias del equipo de Pascutti, por lo que el empate estuvo bien, aunque fue Quilmes el que propuso las cosas y el varelense respondió de contra.
Abrió la cuenta Juan José Morales -un 9 con todas las ganas, como hacía tiempo no tenía Quilmes, que está para convertirse en la gran figura del torneo- tras el pase de Pierguidi y empató Manzanares en contra, en una acción altamente desafortunada.
El complemento dejó lo mejor. Quilmes recompuso sus filas, el técnico Pascutti puso los cambios necesarios -entre los que salió estuvo el pibe Olivares, demasiado peleado con sus ganas y pecando de cositas del papi fútbol- y el local impuso su condición de tal. Defensa debió apelar más que nada a su nombre, sin embargo no pudo aguantar, porque en un gol de córner el olavarriense Roberto Tucker derrotó a Hernando. Para el equipo de un técnico como Kuzemka, demasiado aferrado a los esquemas y que se la pasó la semana ocultando cosas por un partido de fútbol, debió ser doble el golpe, por la derrota y por el gol de pelota parada.
Ese segundo tiempo tuvo en el local la seguridad de Fassi atrás, la voluntad de Morales en ataque, la habilidad de Diego García, con algunos pecados de juventud cuando se excede en el traslado, pero con una picardía notable, en fin, el aporte de todos para revertir la imagen.
No sólo había que "salvar" a Pascutti por eso de que los resultados mandan, cuando se quiere ser protagonista, sino cambiar la imagen con la gente. Y al final se logró, porque se aplaudió a todos, y fundamentalmente a Fassi y Morales.
En momentos de crisis, vale la pena demostrar que se puede. Lo importante es no quedarse con los laureles, festejar esta victoria pero ya pensar en el partido del sábado con All Boys. Este es un torneo tremendamente largo, al final llegan los mejores y para eso hay que ir construyendo una campaña desde los cimientos.
Pascutti busca el equipo y sabe que eso se logra partido tras partido. Le ganó muy bien al invicto Defensa -el Halcón perdió su primer partido, Quilmes ganó el suyo por primera vez- y fue superior al varelense que venìa con 11 puntos sobre 15 posibles, contra los 3 que tenìa Quilmes sobre esa misma cantidad, 15.
Los tres puntos dan ànimo. De todas maneras hay que seguir caminando por el torneo con la frente alta y la voluntad puesta en continuar el crecimiento. Se zafó una situación difícil, ahora todos esperan que venga lo mejor, sin enloquecimientos ni festejos exagerados.
Como dijo Pascutti por FM SUR tras el partido, tiene 50 años, la edad de la experiencia y se sintió feliz porque sus muchachos respondieron. En todo caso comienzan a entender que a la gente se la conquista con ese factor que apareció esta vez como nunca, el factor H (para la tribuna Huevos). Lo demás vendrá con el correr de los partidos. Sólo se trata de aplicar la sabiduría, esa que dice que Quilmes no es màs ni menos que nadie.

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