Quilmes hizo su presentación temporada 2008/2009 en su estadio y empató pálidamente sin goles con San Martín de San Juan. Un partido que fue mediocre, con muy pocas llegadas y que dejó más dudas que certezas en cuanto al futuro del equipo Cervecero.
No hubo equipo, sólo voluntades pero sin hilvanar jugadas como para alentar esperanzas en este largo y difícil torneo.
Por supuessto, es muy prematuro abrir juicios con apenas dos fechas, pero un ataque sin goles -está bien también la defensa sin caidas- da que pensar. Porque no es que se malogran tantos sino que tampoco se generan situaciones.
Ante un elenco sanjuanino que vino a aferrarse al cero y terminó logrando lo que queria, el conjunto dirigido por Alberto Pascutti no tuvo ideas para alentar esperanzas. Fue un elenco anodino, sin sorpresa, con pocos cambios de ritmo y dejando a los hinchas con ese murmullo tan característico que va creciendo a medida que pasan los minutos y no se logran hilvanar jugadas.
El tecnico sabe que se trata de un torneo largo y extremadamente difícil. Son 38 fechas, ahora 36, lo que significa que la cuesta a recorrer es muy empinada, y cuando las cosas no salen, todo se complica.
Pascutti se mostró preocupado y reconoció que hay que mejorar muchísimo. Lamentablemente, cuando se espera ser candidato se quieren resultados ya, y eso no es fácil, ni mucho menos.
El técnico adelantó que podría haber cambios pensando en el partido del próximo sábado contra Almagro, aunque pidió tranquilidad porque el nerviosismo suele ser un mal consejero.
No hay que olvidar que Quilmes incorporó 9 jugadores por los diez que se fueron -en realidad once, porque acaba de irse Sequeira al fútbol turco-, y el ensamble sólo se logra con tiempo, trabajo y paciencia. Lógicamente, cuando los resultados son tan pobres futbolísticamente hablando como hoy, entonces sí hay motivos para preocuparse. De todas maneras, hay que ser pacientes porque a priori hay material humano y futbolístico. El técnico tendrá que insuflar a este equipo esa mística que le alcanzó en la etapa anterior para lograr 3 victorias y dos empates sobre 5 partidos. Ahora, con nuevos jugadores, nueva instancia, etcétera, deberá ser capaz de dar a los futbolistas ese plus necesario para ser protagonista en cualquier escenario, eso que por historia debe tener Quilmes en cualquier torneo.
No hubo equipo, sólo voluntades pero sin hilvanar jugadas como para alentar esperanzas en este largo y difícil torneo.
Por supuessto, es muy prematuro abrir juicios con apenas dos fechas, pero un ataque sin goles -está bien también la defensa sin caidas- da que pensar. Porque no es que se malogran tantos sino que tampoco se generan situaciones.
Ante un elenco sanjuanino que vino a aferrarse al cero y terminó logrando lo que queria, el conjunto dirigido por Alberto Pascutti no tuvo ideas para alentar esperanzas. Fue un elenco anodino, sin sorpresa, con pocos cambios de ritmo y dejando a los hinchas con ese murmullo tan característico que va creciendo a medida que pasan los minutos y no se logran hilvanar jugadas.
El tecnico sabe que se trata de un torneo largo y extremadamente difícil. Son 38 fechas, ahora 36, lo que significa que la cuesta a recorrer es muy empinada, y cuando las cosas no salen, todo se complica.
Pascutti se mostró preocupado y reconoció que hay que mejorar muchísimo. Lamentablemente, cuando se espera ser candidato se quieren resultados ya, y eso no es fácil, ni mucho menos.
El técnico adelantó que podría haber cambios pensando en el partido del próximo sábado contra Almagro, aunque pidió tranquilidad porque el nerviosismo suele ser un mal consejero.
No hay que olvidar que Quilmes incorporó 9 jugadores por los diez que se fueron -en realidad once, porque acaba de irse Sequeira al fútbol turco-, y el ensamble sólo se logra con tiempo, trabajo y paciencia. Lógicamente, cuando los resultados son tan pobres futbolísticamente hablando como hoy, entonces sí hay motivos para preocuparse. De todas maneras, hay que ser pacientes porque a priori hay material humano y futbolístico. El técnico tendrá que insuflar a este equipo esa mística que le alcanzó en la etapa anterior para lograr 3 victorias y dos empates sobre 5 partidos. Ahora, con nuevos jugadores, nueva instancia, etcétera, deberá ser capaz de dar a los futbolistas ese plus necesario para ser protagonista en cualquier escenario, eso que por historia debe tener Quilmes en cualquier torneo.
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