QUO VADIS .... QUILMES?

La tribuna suele ser el mejor lugar para testear la sensaciòn de la gente. Quilmes perdiò 4 a 0 con Aldosivi en el Centenario, y dejó picando tantas dudas y preocupaciones que seguramente la semana que va hasta el partido del jueves 20 con Talleres en Còrdoba será la màs larga en la historia del Cervecero.
Alberto Fanesi, el técnico, debió terminar el partido agobiado, porque cuando un capitán no cuenta con el apoyo de la tripulación el barco se va a pique. Al menos eso debió sentir después de la cachetada que le aplicó el equipo marplatense, que hizo historia en un escenario donde el ùnico que habìa ganado en los últimos tiempos habìa sido Nueva Chicago.
Fueron tantos los errores y horrores que cometió Quilmes atràs que difícilmente se puedan repetir en otras oportunidades.
El hincha se fue más que preocupado, aunque sintiendo que el lenguaje de los jugadores era prácticamente decirle no a un técnico, que con la crisis de los últimos encuentros habìa decidido cinco cambios en relación al equipo de la fecha anterior con Almagro.
Quilmes perdió, feo por cierto, dejó preocupados a todos, pero quedó picando la sensación de un pase de facturas... de los jugadores a un técnico, que seguramente le dará la razòn al colega Sebastiàn Kerle cuando dijo por FM SUR que tras la derrota Fanesi le señalò a sus colaboradores que no tenìa ganas de seguir, "no sé ustedes...." como reconociendo que cuando un conductor no cuenta con el apoyo de los dirigidos se hace prácticamente imposible continuar.
Hubo cosas increíbles en esta noche de jueves en el Centenario. El primer gol fue un rechazo de Walter García, que tomó desprevenido al arquero Pontiroli. El segundo llegó de còrner, el tercero se produjo después de una defensa Cervecera que jugó alegremente al off side y el cuarto selló un amague de un delantero, que descolocó a un zaguero y terminó con la definiciòn del futbolista del tiburón.
En el medio llovieron los desaciertos de la defensa quilmeña. El equipo no fue tal, jugó a lo que salga, se desguarneció atrás y la goleada no fue mucho más abultada porque los visitantes prefirieron perderse varias chances.
Era un partido bisagra, porque después que el tècnico Fanesi sostuvo que había una crisis -Quilmes habìa empatado malamente de local con Platense- vino la derrota en José Ingenieros, y ahora este papelón ante un equipo de "la feliz" que no podía ganar fuera de su casa.
Asì las cosas, el hincha no dejò de manifestar su bronca, porque la humillaciòn sin duda mueve y conmueve. Se vienen días difìciles, probablemente sea el momento de dar el espaldarazo a Pancho Martínez, si finalmente Fanesi se va como amenazó en la noche del jueves.
Hay un proyecto en marcha, que no puede ser dejado de lado porque los resultados no acompañan. Si se quebrò el romance, el feling tècnico-plantel habrá que encarar las cosas con madurez, eso sí, pensando que el Decano está por encima de cualquier eventualidad.
Si se quiere cambiar esta historia, como en cualquier momento de crisis profunda, hay que tener la mente fría, escuchar a los jugadores, especialmente los referentes y buscar la mejor fórmula para unir a todas las partes, léase jugadores, técnicos, dirigentes, hinchas. Para que los sueños no se vuelvan en pesadillas, como parece ser la actualidad. Pese a todo el hincha seguirá firme junto al QAC, porque la pasión es capaz de vencer cualquier momento de incertidumbre como el que marca la realidad de hoy.

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