Una vez más quedó fielmente reflejado que María de Buenos Aires sigue despertando pasiones, esta vez en su formato original. Este año cumple cuatro décadas de vigencia, y con la interpretación de Juan Vitali, junto a destacadas figuras como Patricia Barone, Sebastián Holz, acompañados por el Quinteto Astor Piazzolla, tuvieron un éxito arrollador en la tournée que realizaron.
Escrita en 1968 por Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, María de Buenos Aires fue presentada en los lugares más destacados de Italia, incluyendo el auditorium de la Universidad de Roma, bajo el padrinazgo de la fundación Astor Piazzolla.
Cuenta Juan Vitali sobre su actuación que su personaje es el duende, que de alguna manera es el espíritu de la obra, que invoca el espíritu de María, esa María que es la misma ciudad de Buenos Aires, condenada una y otra vez a morir y renacer de sus propias cenizas.
Entusiasmado, el actor, ya recuperado del asalto y tiroteo de que fuera víctima hace unos meses, sostuvo que este trabajo es un seuño, lo es para cualquier actor penetrar en los innegables talentos de Ferrer y Piazzolla para hacer un trabajo enriquecedor y maravilloso.
Dice El duende en uno de los fragmentos que recita: Ahora que ya estás de nunca más, Niña María, yo mezclaré un puñado de esa voz bandoneonera, que aún quema en tu garganta, con un poco de la mía, con borra de recuerdos, flato negro y carraspera, tordilla de un bordón. Así, del intimo extramuro porteño de ut adios, atravesando las fronteras sencillas de la meurte, he de traer tu canto oscuro.
Esta historia es contada por un duende… María es una prostituta porteña qeu después de provocar un sinfin de placeres ajenos resulta ser asesinada por su gigoló, quien no contento con su acto lanza una maldición sobre su cadáver.
Como consecuencai de ello, la mujer vuelve, como una Sombra, condenada a vagar por los rincones de la ciudad. Pero su destino parece estqar escrito y ser otro muy diferente, porque logra concebir para poder parir a una nueva María.
Vale acotar que Juan Vitali está también desarrollando sus funciones como Subsecretario de Cultura de la comuna de Tigre.
Escrita en 1968 por Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, María de Buenos Aires fue presentada en los lugares más destacados de Italia, incluyendo el auditorium de la Universidad de Roma, bajo el padrinazgo de la fundación Astor Piazzolla.
Cuenta Juan Vitali sobre su actuación que su personaje es el duende, que de alguna manera es el espíritu de la obra, que invoca el espíritu de María, esa María que es la misma ciudad de Buenos Aires, condenada una y otra vez a morir y renacer de sus propias cenizas.
Entusiasmado, el actor, ya recuperado del asalto y tiroteo de que fuera víctima hace unos meses, sostuvo que este trabajo es un seuño, lo es para cualquier actor penetrar en los innegables talentos de Ferrer y Piazzolla para hacer un trabajo enriquecedor y maravilloso.
Dice El duende en uno de los fragmentos que recita: Ahora que ya estás de nunca más, Niña María, yo mezclaré un puñado de esa voz bandoneonera, que aún quema en tu garganta, con un poco de la mía, con borra de recuerdos, flato negro y carraspera, tordilla de un bordón. Así, del intimo extramuro porteño de ut adios, atravesando las fronteras sencillas de la meurte, he de traer tu canto oscuro.
Esta historia es contada por un duende… María es una prostituta porteña qeu después de provocar un sinfin de placeres ajenos resulta ser asesinada por su gigoló, quien no contento con su acto lanza una maldición sobre su cadáver.
Como consecuencai de ello, la mujer vuelve, como una Sombra, condenada a vagar por los rincones de la ciudad. Pero su destino parece estqar escrito y ser otro muy diferente, porque logra concebir para poder parir a una nueva María.
Vale acotar que Juan Vitali está también desarrollando sus funciones como Subsecretario de Cultura de la comuna de Tigre.
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