Gabriela Bruch, de la revista de poesía La Iguana, hizo llegar el siguiente texto con motivo de los 32 años del golpe militar: No olvidamos, por los 30 mil desaparecidos, por aquellos familiares que no tiene donde ir a poner una flor, por esos nietos que no conocen su verdadera identidad, por lo que vino después, por la ilusión de una democracia, la entrega de un país entero, los pueblos originarios, el genocidio económico, el gatillo fácil, la maldita policía, los narcos, las armas, lo que destruye a nuestros pivbes, todo producto de un plan organizado y a largo plazo. Nada es casual. Al lado tuyo, puede estar caminando un asesino.
No sé no sé toda esta inutilidad mía/ Sé hacer tostadas con manteca/ y quemar las hojas/ también interpreta textos y escribo poemas/ alguien se muere un niño se asfixia/ el imperio fagocita la esperanza y el agua de los mares/ la corrupción sale de las cárceles/ el trabajo estupidiza tanto como la televisión/ y mi rebeldía tan estúpida tan inútil tan sudaca/ sólo escribo poemas.
No sé no sé toda esta inutilidad mía/ Sé hacer tostadas con manteca/ y quemar las hojas/ también interpreta textos y escribo poemas/ alguien se muere un niño se asfixia/ el imperio fagocita la esperanza y el agua de los mares/ la corrupción sale de las cárceles/ el trabajo estupidiza tanto como la televisión/ y mi rebeldía tan estúpida tan inútil tan sudaca/ sólo escribo poemas.
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