Curiosa y atrapante Mar del Plata 2008. Sin duda, la capital del verano en materia de espectàculos, porque los hay para todos los gustos.
En ese marco, lo insòlito tambièn tiene su lugar. Los Rimerver presentaron su espectàculo "in cociert" en el Teatro Enrique Carreras, de la calle Entre Rìos al 1800, pasadas las 2 de la madrugada.
Si bien los horarios anunciados, la 1.15, ya provocaba una cierta conmociòn, el retraso se justificò en el hecho de que en la misma sala se ofrecen dos funciones de Pijamas, una comedia con Josè Marìa Listorti, el Chino Volpato, Gladys Florimonte y elenco. Una funciòn a las 21.30, la otra a las 23.30, con retrasos incluidos, y recièn los artistas salieron a las 2, con toda la parafernaria que eso provoca en el turista cholulo.
Los Rimenver y su pùblico -este espectàculo celebró hace muy poco en el teatro Coliseo Podestà de La Plata los cuatro años de cartel, habiendo convocado a màs de 40 mil espectadores en este lapso- aguantaron estoicamente la espera, y despuès de las disculpas del caso... comenzò la función.
Durante algo màs de una hora, los cuatro artistas desplegaron todo su talento, con una oferta atractiva y conmovedora. integrando el elenco Diego Cremonesi, Virginia Palavecino, Vìctor Hugo Fernandez y Anahì Carnavale.
El propósito fue ofrecer un homenaje a esos artistas que en los 70 y 80 recorrìan los medios, los escenarios y apostaban a una platea que pudiera disfrutar de sus canciones y de sus "jingles", boleros, y demàs temas de esa època.
Se destacò la actuaciòn de Virginia Palavecino, la cancionista que suma la onda Ninì Marshall, y con una voz impecable, despliega un histrionismo y una interpretaciòn notable, de quien se siente como artista "nacida para brillar"... siempre.
La acompañan Diego Cremonesi y Vìctor Hugo Fernàndez, que hacen recordar a aquellos còmicos que en la radio conmovìan en La Revista Discolada, o màs allà el duo Buono Striano,las voces de Pepe Iglesias, El Zorro, Juan Carlos Mareco, Don Pelele-Alfredo Barbieri, Dringue Farías, Castrito, Felipe (Luis Sandrini) en fin, las voces que con el humor iban generando un ambiente de fantasìa en quienes escuchaban ese medio que cautivaba y daba rienda suelta a la imaginaciòn. Lògicamente, estos artistas ponen su buena voluntad, que en este caso tropieza con esa torpeza innata de quienes quieren vivir de recuerdos.
Precisamente, hasta con faltas de ortografìa, Rimenver -en inglès remember- es recordar, y la onda de los recuerdos atrapa.
Un pàrrafo especial para Anahì Carnavale, que compone un personaje entrañable, casi un grotesco. Caminando por la senda difìcil, dirìamos cornisa, de lo que hoy llamamos chicos con capacidades diferentes, mezcla ingenuidad y ternura en una admirable composiciòn, que en ningùn momento se desplaza por la senda de la groserìa o la irrespetuosidad. Es una composiciòn, una caricatura, bien definida, porque con la complicidad del espectador aporta ternura e ingenuidad. No falta, digamos, la cuota de zooterapia, con la imitaciòn de los sonidos de los animales, lo cual aporta desde Rimenver un momento cautivante.
Mucho podrà decirse de estos artistas que apuesta al tiempo ido, que viven de recuerdos y que despliegan ese incondicional amor por lo que hacen. A tal punto de ofrecer una funciòn despuès de las 2 de la mañana, con la misma frescura que hubiera sido en un horario màs normal.
Como dijo el presentador, aquì debe formarse la cadena, que no tiene que romperse y que merece ser difundida a travès del boca a boca. Todos los viernes, sàbados y domingos de la temporada marplatense estarán en el Enrique Carreras con esta propuesta, que merece ser tenida en cuenta, porque reune talento y precio accesible (muy por debajo de lo que cuestan las localidades de los demàs espectàculos).
En fin, quien se atreva a ver un buen show a la madrugada, le pedimos que reserve las entradas, y disfrute. Como suele decir Enrique Pinti, pasan los gobiernos... quedan los artistas. Y estos Rimenver seguramente encontraràn en la prensa y sobre todo en la gente el gran motivo para ser plenamente conocidos a nivel masivo.
En ese marco, lo insòlito tambièn tiene su lugar. Los Rimerver presentaron su espectàculo "in cociert" en el Teatro Enrique Carreras, de la calle Entre Rìos al 1800, pasadas las 2 de la madrugada.
Si bien los horarios anunciados, la 1.15, ya provocaba una cierta conmociòn, el retraso se justificò en el hecho de que en la misma sala se ofrecen dos funciones de Pijamas, una comedia con Josè Marìa Listorti, el Chino Volpato, Gladys Florimonte y elenco. Una funciòn a las 21.30, la otra a las 23.30, con retrasos incluidos, y recièn los artistas salieron a las 2, con toda la parafernaria que eso provoca en el turista cholulo.
Los Rimenver y su pùblico -este espectàculo celebró hace muy poco en el teatro Coliseo Podestà de La Plata los cuatro años de cartel, habiendo convocado a màs de 40 mil espectadores en este lapso- aguantaron estoicamente la espera, y despuès de las disculpas del caso... comenzò la función.
Durante algo màs de una hora, los cuatro artistas desplegaron todo su talento, con una oferta atractiva y conmovedora. integrando el elenco Diego Cremonesi, Virginia Palavecino, Vìctor Hugo Fernandez y Anahì Carnavale.
El propósito fue ofrecer un homenaje a esos artistas que en los 70 y 80 recorrìan los medios, los escenarios y apostaban a una platea que pudiera disfrutar de sus canciones y de sus "jingles", boleros, y demàs temas de esa època.
Se destacò la actuaciòn de Virginia Palavecino, la cancionista que suma la onda Ninì Marshall, y con una voz impecable, despliega un histrionismo y una interpretaciòn notable, de quien se siente como artista "nacida para brillar"... siempre.
La acompañan Diego Cremonesi y Vìctor Hugo Fernàndez, que hacen recordar a aquellos còmicos que en la radio conmovìan en La Revista Discolada, o màs allà el duo Buono Striano,las voces de Pepe Iglesias, El Zorro, Juan Carlos Mareco, Don Pelele-Alfredo Barbieri, Dringue Farías, Castrito, Felipe (Luis Sandrini) en fin, las voces que con el humor iban generando un ambiente de fantasìa en quienes escuchaban ese medio que cautivaba y daba rienda suelta a la imaginaciòn. Lògicamente, estos artistas ponen su buena voluntad, que en este caso tropieza con esa torpeza innata de quienes quieren vivir de recuerdos.
Precisamente, hasta con faltas de ortografìa, Rimenver -en inglès remember- es recordar, y la onda de los recuerdos atrapa.
Un pàrrafo especial para Anahì Carnavale, que compone un personaje entrañable, casi un grotesco. Caminando por la senda difìcil, dirìamos cornisa, de lo que hoy llamamos chicos con capacidades diferentes, mezcla ingenuidad y ternura en una admirable composiciòn, que en ningùn momento se desplaza por la senda de la groserìa o la irrespetuosidad. Es una composiciòn, una caricatura, bien definida, porque con la complicidad del espectador aporta ternura e ingenuidad. No falta, digamos, la cuota de zooterapia, con la imitaciòn de los sonidos de los animales, lo cual aporta desde Rimenver un momento cautivante.
Mucho podrà decirse de estos artistas que apuesta al tiempo ido, que viven de recuerdos y que despliegan ese incondicional amor por lo que hacen. A tal punto de ofrecer una funciòn despuès de las 2 de la mañana, con la misma frescura que hubiera sido en un horario màs normal.
Como dijo el presentador, aquì debe formarse la cadena, que no tiene que romperse y que merece ser difundida a travès del boca a boca. Todos los viernes, sàbados y domingos de la temporada marplatense estarán en el Enrique Carreras con esta propuesta, que merece ser tenida en cuenta, porque reune talento y precio accesible (muy por debajo de lo que cuestan las localidades de los demàs espectàculos).
En fin, quien se atreva a ver un buen show a la madrugada, le pedimos que reserve las entradas, y disfrute. Como suele decir Enrique Pinti, pasan los gobiernos... quedan los artistas. Y estos Rimenver seguramente encontraràn en la prensa y sobre todo en la gente el gran motivo para ser plenamente conocidos a nivel masivo.
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