Argentino de Quilmes cumple 108 el primero de diciembre. La institución nació en la barranca como contrapunto al Quilmes Atlético Club, la entidad de "los ingleses locos", que con el fútbol como estandarte se habían instalado en la ciudad doce años antes.
Los "criollos" sentían que no podían permitir que los británicos se florearan con el balompié. Había que poner un parangón ante lo que querían los extranjeros. Por eso, no sorprendió la visión de los pioneros, que dieron el puntapié inicial del gran clásico de la ciudad de Quilmes.
Argentino se instaló en la barranca, lugar donde tomó el mate como bandera. A partir de ese momento criollos e ingleses dividieron las pasiones futbolísticas de la ciudad, y en la primera mitad del siglo XX, Quilmes latía al conjuro de estas dos divisas cada vez que se enfrentaban.
Cuentan los que "peinan canas" que aquellos clásicos eran inolvidables. Porque tanto la barranca, en el estadio de Cevallos y 9 de Julio, como el viejo estadio Centenario, el de Sarmiento y Guido, se llenaban de gente.
La segunda mitad del siglo XX se caracterizó porque mermaron los clásicos. Cada uno caminó por distintas categorías, y sólo se vieron por última vez a principios de los 80. Hubo intentos de concretar clásicos, con el apoyo de la Municipalidad, jugándose la Copa de la Ciudad, pero fueron esporádicas las posibilidades de vivirlos.
Argentino de Quilmes tiene su sede en la Barranca con amplias instalaciones, además del estadio legendario, la piscina, amplio parque, aunque como siempre el principal motivo de encuentro es el fútbol. Hoy Argentino juega en la Primera D, la última categoría del fútbol argentino y lidera el torneo, soñando con legítimas aspiraciones con el ascenso a la C.
En la historia del fútbol Mate, quedó para las páginas de oro aquel equipo de fines de los 30, que ganó el ascenso a primera división, venciendo en recordadas finales a su archirival, Quilmes. Lamentablemente, ese equipo fue desmembrado y en primera división perdió todos los partidos, descendiendo rápidamente a la B.
Hoy, recordando futbolistas que pasaron por el club, hay que mencionar al arquero Bottasso, apodado la Cortina Metálica, quien fue guardavallas de la selección argentina en el mundial del 30.
De los equipos más recordados de los últimos treinta años, vale mencionar a aquel de Chenzo Parada, el Tano Regina, Cachi Castillo, que realizó una gran campaña en su categoría.
Los problemas económicos, temas dirigenciales y otras vicisitudes llevaron al Mate a la última categoría del fútbol argentino, en la que está jugando por primera vez en su extensa historia. Quiera que con sentido común y la voluntad de toda la familia Mate el fútbol vaya creciendo para desandar el camino y buscar una categoría más arriba, y más acorde con los más de cien años de vida.
Vaya el Feliz Cumpleaños, en un día en que Quilmes llegó a la punta y en que el Mate también alcanzó ese lugar, cada uno en su categoría.
Los "criollos" sentían que no podían permitir que los británicos se florearan con el balompié. Había que poner un parangón ante lo que querían los extranjeros. Por eso, no sorprendió la visión de los pioneros, que dieron el puntapié inicial del gran clásico de la ciudad de Quilmes.
Argentino se instaló en la barranca, lugar donde tomó el mate como bandera. A partir de ese momento criollos e ingleses dividieron las pasiones futbolísticas de la ciudad, y en la primera mitad del siglo XX, Quilmes latía al conjuro de estas dos divisas cada vez que se enfrentaban.
Cuentan los que "peinan canas" que aquellos clásicos eran inolvidables. Porque tanto la barranca, en el estadio de Cevallos y 9 de Julio, como el viejo estadio Centenario, el de Sarmiento y Guido, se llenaban de gente.
La segunda mitad del siglo XX se caracterizó porque mermaron los clásicos. Cada uno caminó por distintas categorías, y sólo se vieron por última vez a principios de los 80. Hubo intentos de concretar clásicos, con el apoyo de la Municipalidad, jugándose la Copa de la Ciudad, pero fueron esporádicas las posibilidades de vivirlos.
Argentino de Quilmes tiene su sede en la Barranca con amplias instalaciones, además del estadio legendario, la piscina, amplio parque, aunque como siempre el principal motivo de encuentro es el fútbol. Hoy Argentino juega en la Primera D, la última categoría del fútbol argentino y lidera el torneo, soñando con legítimas aspiraciones con el ascenso a la C.
En la historia del fútbol Mate, quedó para las páginas de oro aquel equipo de fines de los 30, que ganó el ascenso a primera división, venciendo en recordadas finales a su archirival, Quilmes. Lamentablemente, ese equipo fue desmembrado y en primera división perdió todos los partidos, descendiendo rápidamente a la B.
Hoy, recordando futbolistas que pasaron por el club, hay que mencionar al arquero Bottasso, apodado la Cortina Metálica, quien fue guardavallas de la selección argentina en el mundial del 30.
De los equipos más recordados de los últimos treinta años, vale mencionar a aquel de Chenzo Parada, el Tano Regina, Cachi Castillo, que realizó una gran campaña en su categoría.
Los problemas económicos, temas dirigenciales y otras vicisitudes llevaron al Mate a la última categoría del fútbol argentino, en la que está jugando por primera vez en su extensa historia. Quiera que con sentido común y la voluntad de toda la familia Mate el fútbol vaya creciendo para desandar el camino y buscar una categoría más arriba, y más acorde con los más de cien años de vida.
Vaya el Feliz Cumpleaños, en un día en que Quilmes llegó a la punta y en que el Mate también alcanzó ese lugar, cada uno en su categoría.
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