AGASAJO A RAMOS DELGADO

El futbolista José Manuel Ramos Delgado, de recordados pasos por Lanús, Ríver, Banfield, la selección argentina y el Santos de Brasil, junto a Pelé, fue agasajado en el club Alsina, de la "colonia" quilmeña.
Ramos Delgado se inició como futbolista y basquetbolista precisamente en el club Alsina, desde el cual fue construyendo su exitosa trayectoria deportiva.
El presidente del club, Nenucho y el directivo Armando Vidal, fueron los encargados de trazar los recuerdos del "negro Pepe", acompañados por fotos de los pasos de Ramos Delgado por los distintos clubes.
El agasajado agradeció a los presentes y fue refiriendo anécdotas de su carrera, comentando las fotos que se mostraban.
Así recordó que jugaba al fútbol y al basquet en el Club Alsina, y que alguna vez se fue a probar a Quilmes pero no quedó. Siguió esperando y alguien lo contactó con Lanús, donde sí fue incorporado. Hizo las inferiores en el Granate -sí el mismo club que este año logró su primer título en Primera- y llegó a la división superior.
Alguna vez relató que jugando al lado de una gloria como Nazionale, cuando revoleó una pelota, Nazionale le dijo que así no iba la cosa, y que había que jugar. Fue una especie de lección de vida, ya que a partir de ahí siempre se inclinó por el fútbol bien jugado, de buen trato de balón.
Refirió la convocatoria a la selección nacional en el "trágico" mundial de Suecia en 1958, en que Argentina fue goleada. "Cuando regresamos, en Ezeiza nos gritaron Vendepatrias". Pero las vueltas del fútbol y del destino le jugaron una buena pasada.Porque mientras eso pasaba, lo llamaron de River, institución en la que estuvo siete años, jugando al lado de monstruos como Angel Labruna y Enrique Omar Sívori.
También subrayó la participación en la Copa de las Naciones en Brasil, año 1964. Dijo que el equipo se armó en AFA de un día para otro. "Lo conformamos entre Rattin, pepe Minella, Valentín Suárez y yo". Expresó que los brasileños entendían que Argentina iba de relleno y por eso fue invitada. "No fue así. Lo ganamos invictos".
Continuó su carrera en Banfield y más tarde fue a jugar al Santos de Brasil, junto a Pelé.

PELE Y MARADONA

En una foto aparecén José Ramos Delgado y Diego Maradona. Comentó que fue cuando se decía que Diego podía ir a jugar al Santos, cosa que al final no se dio. Hizo el parangón entre Diego y Pelé, y dijo que ambos eran cracks, cada uno en lo suyo y en su tiempo. Hubiera sido lindo verlos jugar juntos, sostuvo, y reconóció que Diego tenía la zurda mágica y que Pelé le pegaba con las dos, pero su fuerta era el salto para el cabezazo, elevándose por encima de todos. "El propio Pelé me comentó que ni él sabía qué lo impulsaba para saltar y ganarle a todos", como se vio en el mundial de México 70.
Agregó que Pelé se bancaba el golpe con pelota, pero reaccionaba cuando eso ocurría sin el útil. Muchas veces le anunciaban que lo iban a sacar del partido, etcétera, y el Negro, contó Ramos Delgado, aceptaba siempre la marca leal, no se bancaba el golpe artero y sin pelota, y ahí sí solía enojarse, y cuando Pelé se enojaba...

AYER Y HOY

Ramos Delgado sostuvo que sigue viendo fútbol, aunque a veces le dan ganas de matarlos a todos, sobre todo cuando ve a los futbolistas jugando al pelotazo, sin parar el balón o tratarlo con cariño. "Le dan de punta para arriba o tirando sin ton ni son como si no quisieran a la pelota".
En esa hermosa camaradería que se vivió en el Alsina, un club que pretende agasajar a las glorias que salieron de la entidad -próximamente le tocará a José Giaimo- no faltó la emoción de los presentes, dejando picar el político Lalo Gimenez una anécdota que pocos conocían y que se contó por primera vez. Estando Ramos Delgado en Suecia por radio mandó un saludo a los muchachos del club Alsina. El saludo llegó a destino y esos muchachos que estaban en el club, no cabían en el lugar porque tenían sus corazones agrandados por el reconocimiento del futbolista, que famoso mundialmente no olvidaba su barrio, una virtud que Ramos Delgado sigue manteniendo hoy a la hora de repasar su vida deportiva.

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