EX COMBATIENTES DE BERNAL

Ante una importante concurrencia, la Asociación Italiana de Ex Combatientes, en su sede de Cerrito 380, Bernal, realizó el festejo del recuerdo del fin de la guerra en noviembre de 1918.
El acontecimiento fue presidido por el titular de la institución, Don Juan Devéscovi, junto a representantes de distintas regiones italianas, que residen en la Argentina (también hubo notorias ausencias).
Entre los presentes se destacó el diputado ítalo argentino, Ricardo Merlo y dos legisladores del Parlamento peninsular, Luca Vellotti y Giacomo Bezzi.
Hubo un apetitoso almuerzo, con las delicias de las pastas italianas, pollo y postre, asimismo una orquesta y baile, que fue acompañado por entusiastas parejas.
Don Juan Devéscovi, el alma mater de la institución, destacó la asistencia y resaltó el esfuerzo que se realiza desde la Asociación para hacer frente a las dificultades, aunque todo se vive con mayor ilusión porque se hace con el corazón.
Hubo bingo, el sorteo de un plasma y un DVD, anunciándose que para la fiesta de fin de año, el 9 de diciembre, será sorteado un radio grabador, todas donaciones del Banco Itaú.

El diputado Merlo

Ricardo Merlo fue futbolista de All Boys, en la época del técnico Jorge Rilo y de jugadores como Perez Medone, el santiagueño Galván, Mamberto y el paraguayo Correa. En el 82, en la ocasión de la guerra de Malvinas, dejó el fútbol. Estudió en la Universidad del Salvador ciencias políticas, y realizó un posgrado en Italia.
La comunidad italiana de América lo eligió para representarlos en el Parlamento y en ese sentido destacó que desde su banca está bregando en favor de sus compatriotas.
Se manifestó conciente de que en Argentina son muchos los italianos que no tienen para llegar a fin de mes. Y explicó los dos proyectos presentados, uno de ellos ya es realidad porque a partir del primero de enero del año próximo el gobierno italiano implementará un plan para garantizar la salud de los ancianos, pagándoles una obra social con presencia nacional. Así refirió que la empresa que ganó la licitación es Swiss Medical y desde la citada fecha diez mil italianos de Argentina tendrán esa cobertura.
El segundo tema es el de la pensión social. Así mencionó que los italianos que emigraron a la Argentina no lo hicieron por una voluntad sino por una necesidad. Recordó que él es nieto de un italiano que llegó al país con una mano atrás y otra adelante. Aquí encontró su destino, trabajó de sol a sol y forjó un hogar y un porvenir, que continuó su hijo, o sea su padre.
En este sentido, se luchará para conseguir a estos italianos una pensión, que seguramente no será la que cobran en Italia pero por lo menos se buscará un mínimo del orden de los 150 euros. En otro orden, prometió bregar también porque se iguale a la mujer con el hombre, teniendo en cuenta que hoy en día los que nacieron antes de 1948 tienen la ciudadanía si son hombres, no si son mujeres. Eso, entiende, es una discriminación inadmisible en estos tiempos.
Dijo que estaba a disposición de los italianos, y cuando está en Buenos Aires (reparte su tiempo entre la Argentina y otros países de America, e Italia) tiene una oficina y cualquier italiano lo puede llamar al 4811-9941.

Vellotti y Bezzi

En el acontecimiento, se destacó la presencia de dos legisladores del Parlamento italiano, Luca Vellotti y Giacomo Bezzi.
El legislador Giacomo Bezzi, de un partido del norte de Italia, Trento concretamente, se mostró muy contento por estar en Argentina, aclarando que no era la primera vez que venía al país y subrayó el calor con que el pueblo italiano es tratado en Ámérica.
"Debemos agradecer al pueblo italiano que está en Argentina",subrayó, reconociendo que es muy importante la colectividad que vive tanto en Argentina como en Chile y en otras partes de América.
"Creo que a través del diputado Ricardo Merlo se podrá hacer algo para mejorar la situación del pueblo que tiene bajos ingresos. Y más adelante dijo que "el problema de la gente no es de derecha o izquierda sino de solucionar los temas. Esa es la política que le gusta a la gente".
Por su parte, Luca Vellotti, de la Alianza Nacional, quien se manifestó hincha del Inter -un equipo que está plagado de argentinos- señaló que "es una extraordinaria jornada, como siempre ocurre cuando nos encontramos con la colectividad italiana. Es motivo de fiesta y se mueven sentimientos. En esta ocasión hemos venido con este gran amigo argentino, Ricardo Merlo, quien actualmente es integrante del parlamento italiano, y que está bregando porque los italianos de América puedan lograr esos proyectos que él alienta.

Don Juan

Uno de los personajes de la Asociación Ex Combatientes es sin duda el presidente. Don Juan Devéscovi suele sonreír cuando de la entidad se trata, y dice haber nacido un año después de la fundación de la institución, ironizando que "primero la fundaron porque sabían que al año siguiente nacía yo".
Lamentó algunas ausencias, aunque le restó importancia. "Por las autoridades que concurrieron, la gente y el ánimo, creo que la jornada fue muy provechosa". Y destacó la presencia del señor Salvador Curzio, con 95 años, quien fue presidente antes que Don Juan (Devéscovi gobierna desde 1973).
"Nosotros somos italianos, la mayoría, pero hace cincuenta años que estamos en la Argentina. Mis hijas y mis nietos son argentinos. Entonces, primero la Argentina, pero en el corazón, Italia. Si juegan Italia y Argentina, primero Italia. En lo otro, primero Argentina. }
Con una sonrisa dijo que "ahora estamos buscando incorporar socios nuevos de 90 años, y lo digo porque a la juventud no les interesa. Por más que la institución no tenga aparentemente mayores deudas, hay que trabajar, y aparentemente, no les gusta. La colectividad en la zona es muy amplia pero no ayuda. Desde que Italia les fue aumentando la jubilación italiana, tomaron dos prioridades: enrejar la casa y quedarse adentro, por miedo a los robos. Y el que no salía poco antes, ahora prácticamente no sale. Por lo tanto, somos siempre los mismos que vamos girando.
"Nosotros tenemos una contra y una ventaja. La contra es que envejecemos, la ventaja es que a pesar de la edad, tenemos un espíritu de lucha bárbaro. Yo hice pintar el hall de entrada para tapar los lugares que quedaron libres porque estaban las placas con las distintas directivas y se robaron las placas.
Don Juan, 73 años. "El club tiene 74. Lo fundaron sabiendo que yo iba a nacer el año siguiente".

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