Despúés de haber ganado los dos, el jueves 18 a las 20.35, en partido televisado, se verán las caras. Los dos líderes del Nacional B, Quilmes y San Martín de Tucumán se enfrentarán en el Jardín de la Répública en partido más que atrayente.
Quilmes volvió al triunfo, tras el injusto empate con Ben Hur, anotando un gol en la apertura, por intermedio de Esteban García y el último sobre el cierre, por Luciano Rodríguez.
El Cervecero le ganó con justicia a Instituto por 2 a 0, aunque las cifras debieron sr mayores, ya que el cordobés prácticamente no incomodó a Pontiroli y el Decano generó muchas situaciones, como tres remates del infatigable Juan Olivares, que desbarató el arquero Carranza.
Si bien el torneo recién transitó su cuarta parte, es decir hay un largo camino a recorrer, Quilmes está en la buena senda, poniéndose el traje de protagonista, recuperando la conquista de los tres puntos e ilusionando a su gente que ya grita Vamos a volver, aunque sabiendo que todavía falta una eternidad.
Tucumán será una prueba de fuego para los dirigidos por Alberto Fanesi. Si bien ya se vivió una situación similar en Mendoza, y se logró una victoria espectacular con Independiente Rivadavia, la nueva apuesta redobla el esfuerzo, porque en La Ciudadela San Martín se hace altamente complicado, sobre todo con el apoyo de más de 20 mil simpatizantes, que hacen vivir al que llega la condición de visitante más que nunca.
De todas maneras, se sabe que la gente no juega. Será importante tener el aplomo necesario para mantener el equilibrio que se mostró en Mendoza, donde sí se dejó sentado que este joven equipo, junto a referentes comO Pontiroli, Walter García, Ceballos y Marclay, así el refuerzo en el banco, el Máquina Giampietri, está dispuesto a pelear hasta el final el sueño del retorno a primera, en un torneo que, vale destacarlo, es largúisimo y muy duro.
Quilmes debe mantener esa situación de invulnerabilidad en casa -sólo le anotaron un gol en el Centenario, fue el modesto Ben Hur que se llevó un injusto empate en un partido en el que llegó sólo una vez- y tratar de sacar la mayor cantidad posible de puntos afuera.
El desafío del jueves en Tucumán será una buena oportunidad para saber dónde está parado este equipo, que tiene con qué para demostrar que es uno de los tantos candidatos que tiene el certamen, en este caso ante un rival que representa una provincia que quiere volver a tener un equipo en la división superior.
Quilmes volvió al triunfo, tras el injusto empate con Ben Hur, anotando un gol en la apertura, por intermedio de Esteban García y el último sobre el cierre, por Luciano Rodríguez.
El Cervecero le ganó con justicia a Instituto por 2 a 0, aunque las cifras debieron sr mayores, ya que el cordobés prácticamente no incomodó a Pontiroli y el Decano generó muchas situaciones, como tres remates del infatigable Juan Olivares, que desbarató el arquero Carranza.
Si bien el torneo recién transitó su cuarta parte, es decir hay un largo camino a recorrer, Quilmes está en la buena senda, poniéndose el traje de protagonista, recuperando la conquista de los tres puntos e ilusionando a su gente que ya grita Vamos a volver, aunque sabiendo que todavía falta una eternidad.
Tucumán será una prueba de fuego para los dirigidos por Alberto Fanesi. Si bien ya se vivió una situación similar en Mendoza, y se logró una victoria espectacular con Independiente Rivadavia, la nueva apuesta redobla el esfuerzo, porque en La Ciudadela San Martín se hace altamente complicado, sobre todo con el apoyo de más de 20 mil simpatizantes, que hacen vivir al que llega la condición de visitante más que nunca.
De todas maneras, se sabe que la gente no juega. Será importante tener el aplomo necesario para mantener el equilibrio que se mostró en Mendoza, donde sí se dejó sentado que este joven equipo, junto a referentes comO Pontiroli, Walter García, Ceballos y Marclay, así el refuerzo en el banco, el Máquina Giampietri, está dispuesto a pelear hasta el final el sueño del retorno a primera, en un torneo que, vale destacarlo, es largúisimo y muy duro.
Quilmes debe mantener esa situación de invulnerabilidad en casa -sólo le anotaron un gol en el Centenario, fue el modesto Ben Hur que se llevó un injusto empate en un partido en el que llegó sólo una vez- y tratar de sacar la mayor cantidad posible de puntos afuera.
El desafío del jueves en Tucumán será una buena oportunidad para saber dónde está parado este equipo, que tiene con qué para demostrar que es uno de los tantos candidatos que tiene el certamen, en este caso ante un rival que representa una provincia que quiere volver a tener un equipo en la división superior.
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