QUILMES, FUTBOL EN CASA

Por EDUARDO MENESCALDI


Con la valla invicta y 10 puntos sobre 12 posibles, Quilmes se está transformando en un adversario duro para todo aquel que llega al Estadio Centenario.
Lo reiteró este sábado 22 ante otro candidato a pelear en los primeros lugares, Talleres de Córdoba.
El Cervecero quiere volver a primera, sabiendo que el camino a transitar es tremendamente largo y sobre todo, que de visitante hay que sumar para establecer la diferencia.
Por el momento no ganó fuera de casa -tiene dos empates y una derrota con Ferro-pero los números y las producciones dicen que el Decano ha ido mejorado paulatinamente a medida que fueron pasando los partidos, fundamentalmente después del empate con Tiro Federal en casa y la derrota en Caballito con Ferro. Desde el encuentro con Platense, con un segundo tiempo más que aceptable, comenzó la mejoría, que alcanzó un nivel importante con el débil Almagro, que tuvo picos en Mar del Plata y que ahora se repitió ante Talleres, con una justa victoria por 1 a 0, con el golazo de Luciano Rodríguez.
Debe destacarse que el cordobés será sin duda animador del torneo, aunque todavía no ha podido equilibrar el juego cada vez que sale de Córdoba. Comenzó muy mal -Platense lo goleó en Córdoba- y después sí fue recuperando posiciones, aunque siempre con puntos logrados en casa.
Quilmes se está haciendo fuerte en el Centenario, con la fórmula del sacrificio. Hay muchos chicos del semillero, que han entendido el mensaje, y junto a ellos los referentes -un Ponriroli cada vez más seguro, la Tota García atrás mostrando su alto nivel, y lo que puede aportar el Máquina Giamapietri cuando ingresa, junto al sacrificio de Alemanno- son algunos elementos que le van dando al equipo la cuota de solidez necesaria, para encarar el futuro con mucho optimismmo.
Ahora se viene otro viaje difícil al interior, para enfrentar a Independiente Rivadavia, de Mendoza, y una gran prueba de fuego para los dirigidos por Alberto Fanesi a fin de reafirmar convicciones. No hay que olvidar que después de ese compromiso habrá dos seguidos de local, es decir, el fixture sirve para apuntalar la ilusión, lógicamente con humildad y dándose cuenta que esto recién empieza.
Ir al estadio sin público visitante sigue siendo un hecho novedoso, que se lamenta por cierto porque en el caso del triunfo sobre Talleres faltó la cuota o el comndimento que provocan estos enfrentamientos con simpatizantes de los dos, sobre todo por la picardía que siempre aportan los cordobeses. Pero hoy las cosas están así dadas, y habrá que esperar que cambie la disposición.
Quilmes va en el buen camino, de la mano de los pibes, con referentes importantes y fundamentalmente mostrando decisión en un equipo en el que no hay estrellas, todos tiran para adelante, habrá que corregir algunos errores, pero con resultados y buenas intenciones todo se hace más fácil.

Comentarios

El Doc 9 ha dicho que…
puse Quilmes en google y me encontre con esta pagina, pasate a conocer la historia de la Bruja de ese club de Quilmes, abrazo