El mundo de la lírica ha sufrido un golpe terrible, con el fallecimiento de Luciano Pavarotti, el tenor italiano cuya voz se hizo mundialmente popular con un estilo que se desarrolló entre lo académico y popular.
Luciano había nacido en Módena el 12 de octubre de 1935 y el amor por la música lo recibió de su padre panadero. Cuando chico concurrió a la Escuela Magistrale, donde se graduó y dio clases de primaria.
En el coro del teatro de la Comuna de su ciudad y en la Coral de Gioacchino Rossini fue dando sus primeros pasos en la carrera. Estudió canto a partir de 1955 con Arrigo Polo y más tarde fue a Mantua, tomando clases con el profesor Ettore Campogalliani.
A principios de los 60 ganó el Concurso Internacional de Opera, con la obra La Boheme, de Puccini. Desde ahí fue gestando su carrera y llegó a ser el tenor más nombrado desde la época de Enrico Caruso.
En la ruta que también eligió, de ser cantor popular, se unió a sus pares José Carreras y Plácido Domingo para formar un terceto maravilloso que deslumbró al mundo. Así fueron desarrollando conciertos multitudinarios, destacándose los de Roma y de Los Angeles.
En nuestro país brindó tres conciertos masivos, el primero en 1991, cantando ante 200 mil personas en un escenario levantado en la Avenida Nueve de Julio, cuatro años después lo hizo en el Campo Argentino de Polo, y en el 99 cantó con Mercedes Sosa en el estadio de Boca.
En su ciudad natal, Modena, el sábado serán los solemnes funerales del artista que conmovió al mundo.
Luciano había nacido en Módena el 12 de octubre de 1935 y el amor por la música lo recibió de su padre panadero. Cuando chico concurrió a la Escuela Magistrale, donde se graduó y dio clases de primaria.
En el coro del teatro de la Comuna de su ciudad y en la Coral de Gioacchino Rossini fue dando sus primeros pasos en la carrera. Estudió canto a partir de 1955 con Arrigo Polo y más tarde fue a Mantua, tomando clases con el profesor Ettore Campogalliani.
A principios de los 60 ganó el Concurso Internacional de Opera, con la obra La Boheme, de Puccini. Desde ahí fue gestando su carrera y llegó a ser el tenor más nombrado desde la época de Enrico Caruso.
En la ruta que también eligió, de ser cantor popular, se unió a sus pares José Carreras y Plácido Domingo para formar un terceto maravilloso que deslumbró al mundo. Así fueron desarrollando conciertos multitudinarios, destacándose los de Roma y de Los Angeles.
En nuestro país brindó tres conciertos masivos, el primero en 1991, cantando ante 200 mil personas en un escenario levantado en la Avenida Nueve de Julio, cuatro años después lo hizo en el Campo Argentino de Polo, y en el 99 cantó con Mercedes Sosa en el estadio de Boca.
En su ciudad natal, Modena, el sábado serán los solemnes funerales del artista que conmovió al mundo.
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