Los sábados primero, ocho y 15 de setiembre a las 21 y los domingos 2, 9 y 16 a las 20.30, se sigue ofreciendo en Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, Quilmes, la obra "Locos por la revista", con el slogan "Ni Cheruti ni Artaza... la revista está en casa".
Una nueva apuesta de Doña Rosa, revalidando este género, muchas veces injustamente menospreciado por aquellos que lo consideran un género menor, al igual que el sainete.
El teatro, debe recordarse, además de cumplir un importante rol social, rescatar costumbres y creencias o mostrar las miserias y virtudes de una determinada época, debe servir para divertir y entretener. Este espectáculo no pretende dejar ningún tipo de enseñanza o moraleja, pero como señaló el director, los actores dejan todo para que los espectadores la pasen bien, con la risa como protagonista y el característico humor de las comedias revisteriles.
Dice la historia que en los años veinte el teatro de revistas hacía furor en los escenarios más importantes de Buenos Aires, como el Maipo, el Porteño y el San Martín.
En los 30 el teatro Nacional presentaba a una dupla de lujo, con Enrique Muiño y Elías Alippi. En 1940, Libertad Lamarque llegó a este recinto junto a Luis Sandrini y Narciso Ibañez Menta. En 1952, comenzaron los shows de carácter revisteril, con figuras como Pepe Arias, Luis Arata, Adolfo Stray, José Marrone, Fidel Pintos, Dringue Farías, Tato Bores, Alfredo Barbieri, Don Pelele, Juan Carlos Mareco, Juan Verdaguer, Osvaldo Pacheco, Darío Vittori, y también descollaron con mallas "desculadas", tocados de plumas y envueltas en capas de strass, vedettes como Amelita Vargas, Blanquita Amaro, Beba Bidart, Thelma del Río, Nelly Raymond, Susana Brunetti, Zulma Faiad, Nélida Lobato y Nélida Roca.
La revista es esencialmente popular. Con el cine criollo, el sainete y el grotesco comparte el hecho de ser una expresión artística auténticamente nacional, aunque considerasda por algunso especialistas, presumiblemente cultos, como un género menor, sin embargo, la gran afluencia de público que colmó las instalaciones de Doña Rosa en el estreno, demuestra que "Locos por la revista" es un espectáculo para reír, divertirse y recomendar, ya que reproduce el color y el brillo de los grandes carteles de la avenida que nunca duerme, la tradicional calle Corrientes, sin nada que envidiar a los espectáculos porteños.
Una nueva apuesta de Doña Rosa, revalidando este género, muchas veces injustamente menospreciado por aquellos que lo consideran un género menor, al igual que el sainete.
El teatro, debe recordarse, además de cumplir un importante rol social, rescatar costumbres y creencias o mostrar las miserias y virtudes de una determinada época, debe servir para divertir y entretener. Este espectáculo no pretende dejar ningún tipo de enseñanza o moraleja, pero como señaló el director, los actores dejan todo para que los espectadores la pasen bien, con la risa como protagonista y el característico humor de las comedias revisteriles.
Dice la historia que en los años veinte el teatro de revistas hacía furor en los escenarios más importantes de Buenos Aires, como el Maipo, el Porteño y el San Martín.
En los 30 el teatro Nacional presentaba a una dupla de lujo, con Enrique Muiño y Elías Alippi. En 1940, Libertad Lamarque llegó a este recinto junto a Luis Sandrini y Narciso Ibañez Menta. En 1952, comenzaron los shows de carácter revisteril, con figuras como Pepe Arias, Luis Arata, Adolfo Stray, José Marrone, Fidel Pintos, Dringue Farías, Tato Bores, Alfredo Barbieri, Don Pelele, Juan Carlos Mareco, Juan Verdaguer, Osvaldo Pacheco, Darío Vittori, y también descollaron con mallas "desculadas", tocados de plumas y envueltas en capas de strass, vedettes como Amelita Vargas, Blanquita Amaro, Beba Bidart, Thelma del Río, Nelly Raymond, Susana Brunetti, Zulma Faiad, Nélida Lobato y Nélida Roca.
La revista es esencialmente popular. Con el cine criollo, el sainete y el grotesco comparte el hecho de ser una expresión artística auténticamente nacional, aunque considerasda por algunso especialistas, presumiblemente cultos, como un género menor, sin embargo, la gran afluencia de público que colmó las instalaciones de Doña Rosa en el estreno, demuestra que "Locos por la revista" es un espectáculo para reír, divertirse y recomendar, ya que reproduce el color y el brillo de los grandes carteles de la avenida que nunca duerme, la tradicional calle Corrientes, sin nada que envidiar a los espectáculos porteños.
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