QUILMES Y UNA HISTORIA PARA CONOCER

Este 14 de agisto la ciudad de Quilmes está cumpliendo 341 años de existencia, recordando la odisea de los indios Kilmes, quienes resistieron al invasor y llegaron a estas tierras bonaerenses.
El profesor e historiador quilmeño Guillermo Troncoso, en el suplemento aniversario que publicó el diario EL SOL, quiso aclarar el tema de las fechas para que no se produzcan confusiones. Expresó que el año 1666 es la fecha de llegada de los Kilmes a estas tierras, tras ser desterrados de Tucumán, por lo que no hay exactitud en cuanto al tiempo de llegada.
Así aclaró que el 14 de agosto se vincula con el año 1812, cuando el Triunvirato, que conformaban Chiclana, Sarratea y Paso, da por extinguida la Reducción y la reintegra a la propiedad del Estado. Por la misma, se igualaba a los pocos aborígenes que aún quedabana entre los ciudadanos.
Recuerda Troncoso que la historia más remota marca que los primeros propietarios de las tierras fueron tres acompañantes de Juan de Garay, Xeres, Quiroz e Izarra.
Las noticias que existen dicen que Quilmes era utilizada para actividades de contrabando, los productos manufactorurados eran traidos por los barcos que veníán de Europa y se cambiaban por productos agrícolaganaderos.

El pago de Magdalena

En 1611 empezó a delimitarse el pago de La Magdalena, integrado por toda la región derecha del Riachuelo sur y sudeste hasta el Río Salado.
Dice Troncoso que los Valles Calchaquíes, en Tucumán, albergaron a un pueblo que sobrevivió con el nombre de Quilmes. Cuando desembarcaron los europeos, los Quilmes no quisieron someterse y desde 1530 sedesató una guerra que se prolongó por 130 años. Finalmente, fueron doblegados, y las familias que quedaron, obligadas a caminar hasta Buenos Aires. Por orgullo,la mitad se habría suicidado en el camino.
Las 200 familias de Kilmes y Acalianos que llegaron a Buenos Aires debieron establecerse en un paraje al sur de la ciudad sobre las barrancas del Ríó de la Plata.
En 1666, don José Martínez Salazar, presidente entonces de la primera audiencia de Buenos Aires, los situó en el paraje idicado, llamado Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los Indios Kilmes, constituyendo el primer poblado al sur del Riachuelo.
Destaca el profesor Troncoso que toda encomienda Real debía contar con una iglesia y un cura, así se construyó una capilla denominada Santa Cruz de los Quilmes, bajo la dependencia de la Parroquia de la Magdalena, y el primer cura fue el padre Don Felipe Santiago de San Martín.
Hacia fines del siglo XVIII se fueron agrupando otras poblaciones indígenas, que se fueron diezmando por las enfermedades, los mestizajes y la miseria. En los registros se consigna que en 1680 había 455 habitantes y en 1730, sólo 129.
Durante el gobierno del virrey Vértiz, Magdalena fue dividido en tres parroquias, Quilmes entre ellas. En 1784 la Parroquia de Quilmes se constituyó en Partrido de Quilmes, subdividido en seis cuarteles.
Paralelamente, las costas quilmeñas eran escenario del tráfico negrero, a tal fin se construyeron galpones para alojar a los negros esclavos.

Decreto de 1812

Por decreto del 14 de agosto de 1812 del Triunvirato, se da por extinguida la Reducción y la reintegra a la propiedad del Estado. Por ello se igualaba a los pocos indios Quilmes que aún quedaban con los demás ciudadanos, importante determinación que terminó con las restricciones que impedían el normal desarrollo del pueblo.
El profesor Troncoso cita escritos de Mariano Moreno sobre Quilmes, donde dice que Quilmes es un Curato con población de seis y ocho ranchos, situado sobre la costa del Río al sur de la Capital, y a tres leguas de distancia, Su posición es en un alto, plano y seguido que domina la costa. Desde lo alto hay cuatro cuadras a la orilla del bañado es el que resguarda todas nuestras costas, que se ha creido impracticable.
Por ese entonces, Quilmes era la principal ciudad ganadera de la Provincia de Buenos Aires. El primer decreto del Primer Triunvirato dice que se declara libre a toda clase de personas, su territorio de la propiedad del Estado, se derogan y suprimen todos los derechos y privilegios que gozaban los pocos indios que existen en dicha población, y en su virtud se extingue en los citados naturales, toda jurisdicción, amparándoles por ahora en la posesión de los terrenos que ocupan y cultivan, hasta que el coronel Don Pedro Andrés García realice el plano que se le ha ordenado formar del indicado pueblo, en cuyo caso se publicarán las demás provdencias acordadas.

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