SIMPLEMENTE WILFRIDO

La labor periodística suele cruzar notas que producen un profundo sentimiento. Tal es el caso de Wilfrido Franco, un vecino quilmeño, quien adquiríó notoriedad cuando como colectivero detuvo su unidad ante una señora que había sido baleada por delincuentes y cuya hija reclamaba auxilio. Franco conducía el interno 141 de El Halcón y al llegar a Lisandro de la Torre y Smith, en Quilmes Oeste, el 29 de junio a las 7 y 10 advirtió el cuadro. Hizo bajar al pasaje, cargó a la señora herida y en pocos minutos la llevó hasta el Sanatorio Modelo, en Andrés Baranda y Catamarca, para que fuera convenientemente atendida. Hoy está internada en el Sanatorio Alemán, de Capital, habiendo superado lo peor.
La señora había sido asaltada y baleada, el proyectil ingresó en su rostro, entre el pómulo y la nariz, sin orificio de salida. Desangrada, reclamando ayuda y con el aplomo de su hija Sofía, logró conmover al joven colectivero, quien dio una muestra acabada de solidaridad.
Wilfrido es colectivero y a su vez atleta, especialista en pruebas de largo aliento, medio maratones y maratones, destacándose el hecho de haber unido en el 2005 Mar del Plata con Buenos Aires y en el 2006 intentó realizar la odisea de los Indios Kilmes, partiendo de Tucumán y llegando a la población de Oliva en Córdoba. Hoy dice que tratará de concretar los 1400 kilómetros que separan el jardín de la República de Quilmes el año próximo, con el objetivo de enseñar la riqueza histórica que alberga la ciudad de Quilmes, que se inició en el 1666 con la huida de los indios Quilmes de Tucumán ante el conquistador y defendiendo su dignidad.
Wilfrido nació en Asunción del Paraguay pero su familia se instaló en la Argentina cuando él tenía cuatro años. Precisamente, días pasados juró la bandera en el juzgado federal de Quilmes, completando los trámites de la nacionalización y asegurando que hoy más que nunca se siente argentino.
Otra de las virtudes del colectivero y deportista es su creencia en Dios y Jesucristo. Siente que Dios lo pone a prueba en cada momento y en ese sentido en su rural Falcon, del año 71, una frase resume sus sentimientos: Jesús es el camino. Tal vez esta conjunción sirvió para comprender la reacción ante la desgracia ajena, aunque él recordó que nueve años atrás sufrió algo parecido pero en carne propia. Dos delincuentes intentaron asaltarlo en Solano, se resistió, lo balearon y salvó milagrosamente la vida. Cuando la policía de Solano lo rescató, se descubríó que la bala había rozado su cuello.
Este 29 de junio, día de San Pedro y San Pablo (día del Papa para los católicos) Wilfrido no iba a trabajar porque tenía franco. Sin embargo, algo lo movió a salir con el colectivo y tropezar con ese desafío, con final feliz, que lo catapultó a una exposición mediática impensada.
Se lo ha visto por todos los medios, contando de mil maneras la misma historia, refiriendo que su familia se compone de su esposa y sus cinco hijos, tres mujeres y dos varones.
Con la mujer ensangrentada corrió nueve minutos, tocando bocina, pasando semáforos en rojo y tratando de calmarla. Así llegó al Sanatorio Modelo, donde dejó a la paciente en manos de los médicos. Poco tiempo después la mujer herida lo llamó y le agradeció, asegurándole que nunca iba a pensar que el colectivero iba a detenerse para ayudarla... y salvarle la vida.
El día de Wilfrido no se detuvo ahí, volvió a la empresa, recibió la contención de los delegados y compañeros, lavó la unidad y volvió a salir a trabajar.
Este colectivero hace tres viajes -ida y vuelta- por jornada, alrededor de ocho horas arriba de "ese mundo de veinte asientos", con siete francos por mes.
A veces hay que realizar horas extras para traer un pesito más a casa, porque la plata no alcanza.
Su día se alterna entre la familia, el entrenamiento para las pruebas atléticas -la próxima el 28 de julio en San Miguel del Monte- y por supuesto El Halcón.

El deportista

Sin duda, con 41 años, la vida deportiva es una parte importante para Wilfrido. Practica atletismo desde los 20 años, fue escalando posiciones en materia de realizaciones. Comenzó con las pruebas de diez mil metros, y hoy ya se anima a las medio maratones 42 kilómetros 100 metros y ultramaratones.
En su currícula se anotan el Maratón Adidas en 1986, las Fiestas Mayas, el aniversario de Quilmes sobre 10 kilómetros en el 2004, maratón de Buenos Aires, Día Nacional de Vidrio en Berazategui, el ultramaratón solidaria Mar del Plata-Buenos Aires, sobre 410 kilómetros, maratón de Buenos Aires 2005 y el aniversario de Quilmes también del 2005.
Y a eso hay que sumar el intento Tucumán-Quilmes, sobre 1400 kilómetros, habiendo llegado hasta Oliva, en Córdoba, faltando menos de 600 km. para cumplir el tramo. Hoy sueña con hacerlo el añó próximo y contar con el indispensable apoyo logístico, que no alcanzó a lograr en toda su dimensión el año pasado.
Tiene una idea deportiva y muchas iniciativas que lo llevan a pensar que algún día podría desplegar sus metas desde una dirección deportiva o un cargo, para concretar algo que tiene muy masticado y que cuenta con la ventaja de la experiencia.
"Siempre digo que mi esponsor más grande es Dios, es Jesucristo, y cuando salí al primer ultramaratón, de Mar del Plata a Buenos Aires, hice pegar la escritura en el coche, con Jesús es el camino. Dios me abrió las puertas y aparecieron otros espónsores.
Agregó que "en el atletismo encuentro una forma de libertad".

Los Indios Kilmes

Un proyecto que quedó trunco el año pasado y que podría concretarse el año próximo es el de unir Tucumán con Quilmes, siguiendo la ruta de los indios Kilmes. "Leí libros de historia y me crucé con uno que tiene como título Los hijos de la tierra. Ahí descubrí que en el distrito en el que vivo hay una historia muy rica. Me fui asesorando sobre la historia quilmeña y surgió la idea de que la gente del distrito se entere a través del atletismo, que está tan bajo en materia de estima. Automáticamente puse en marcha la unión de lo cultural y lo deportivo.
Así logró que la Cámara de Diputados de la provincia apruebe la iniciativa de declarar de interés provincial el proyecto, merced a la gestión del legislador quilmeño, Daniel Gurzi.
El otro paso fue lograr que también se declare de interés municipal la iniciativa. "Quería recrear el destierro de los Indios Kilmes desde sus orígenes hasta lo que era el pago de Magdalena. Quería pasar por cada lugar que ellos pasaron para reflejar el sufrimiento que tuvieron. Decía en ese momento que la gente que se olvida de sus raíces tarde o temprano pierde fuerza. Y eso es lo que le está pasando al argentino.


La epopeya se realizó, aunque "sabía que tarde o temprano iba a tener inconvenientes. Solicité una unidad para que me acompañe, llevé mi vehículo particular. Pedí un masajista, no lo conseguí, más allá de toda la gente que puso su granito de arena, y llegamos a Oliva, Córdoba. Faltaban 564 kilómetros para arribar a Buenos Aires, y tuve que hacerme a un lado cuando ni siquiera el ciclista estaba preparado. De todas maneras, confío concretarlo el año próximo. Lo ideal es que cuatro meses antes de agosto -el propósito es llegar a Quilmes el 14 de ese mes, día de la ciudad- esté todo preparado. El ideal es que sólo me dedique a entrenar, y la realidad es que esta vez, debía ocuparme de la prensa y demás. La verdad es que ningún medio se acercó, más allá de los de la zona como el diario El Sol.
Ahora, que lo mediático lo catapultó a la calidad de héroe, en una de esas cambia la historia y recibe los apoyos que merece. "He recurrido a todos los medios sin respuesta y ahora todos los medios se me acercaron por esto que me pasó con el coletivo", señaló.
"De política, no hablo. Pero siempre dije que como ciudadano pago mis impuestos, y cuando pido que me solucionen algunos inconvenientes, entiendo que el gobernante de turno tendría que hacerlo. En aquel momento, no me importaba el color político de los que estaban de turno, sino que me dieron una ayuda".

Ser cristiano

"Cristianos nos declaramos todos. Algunos profesan, otros no. Pero el ser humano siempre es probado. Y lo que me pasó fue como una prueba, porque soy una persona que vive en un mundo tan convulsionado, en que la gente está tan harta de escuchar tanta palabra. Hay que hacer más y hablar menos, como se ,del dicho al hecho hay un largo trecho. Dios me probó y siempre le decía a mis hijos, a mi señora, que no puedo fabricarlos como cristianos, ustedes tienen que enamorarse del Barbudo. El día de mañana ustedes van a elegir su profesión, qué religión van a profesar, eso queda en ustedes. Si papá y mamá son cristianos, es problema de papá y mamá. Como padre debo darles una educación para que se integren el día de mañana a la sociedad, nada más. Y con respecto a lo mío, siempre digo que tengo que demostrar con mis hechos si soy o no soy.
"Yo hice esto con mucha humildad. Soy de perfil bajo. Nunca pensé estar en los medios. Es más, cuando terminé mi jornada, regresé a casa como si fuera un día más, me iba a duchar y con mucho esfuerzo haría mi entrenamiento. Luego me iría a dormir para realizar mi jornada laboral al día siguiente. Fue algo que me sorprendió realmente.

Argentino...

"Siempre me sentí argentino por más que los papeles dijeron lo contrario. Nací en Asunción y a los cuatro años me trajeron al país. Aquí hice todos los estudios que tengo, siempre me sentí identificado como un argentino más, aunque los papeles dijeran lo contrario. Hoy en día puedo decir que puedo correr bajo bandera argentina porque hace unos días hice el juramento a la bandera en el juzgado federal de Quilmes, después de un seguimiento largo que me hicieron.
"Cuando fui al ultramaratón de Tucumán, me fui en mi vehículo. Se tardó dos días porque fuimos muy cargados, con un trailer improvisado. Llegué, descansé y al otro día, el primero de agosto, día de la Pachamama, largamos, haciendo cien kilómetros por día.

¿Director de Deportes?

"Tengo muchas ideas en mi cabeza. Así como llegué a la Cámara de Diputados y como entregué un proyecto al presidente, tengo otros objetivos, aunque parezca loco. No pierdo las esperanzas de ser un día director de deportes, porque hoy en día veo que están mal manejadas las cosas. No puedo focalizarme como director en el fútbol nada más, porque eso significa marginar a quienes tienen alto rendimiento en otros deportes, y eso es malo. Y encima estoy haciendo que los pibes de alto rendimiento en otros deportes se depriman y ..¿a dónde van a parar? A las drogas. Inconcientemente se los empuja a las drogas, o sea que si no se sirve para patear una pelota no se es nada. El atletismo no tiene marketing. He visto la frustración de muchos atletas.
Wilfrido esperaba que los medios le preguntaran por el maratón de Buenos Aires, que se disputará en octubre con cambio de recorrido, saliendo desde el Parque Roca hasta la cancha de River (antes se salía del Obelisco). "Yo le preguntaría al nuevo jefe de la ciudad, Mauricio Macri, por qué permite que se use el nombre de la ciudad y encima, cada atleta que tiene que representar a la Argentina o a cualquier otro país, tiene que abonar 50 pesos. Aquí entonces se habla de grandes sumas y de muchos espónsores, es decir, se mueve mucho dinero. Muchos me dijeron que no se puede porque es una prueba internacional. Todo lo que se quiera, pero el maratón de La Pampa lo organiza el municipio y es gratis. El maratón del vidrio, que se realiza en Berazategui, es gratis.
"Aquí en Quilmes, muchos chicos tiraron al toalla. Por ejemplo, los llevan a los torneos juveniles bonaerenses en Mar del Plata, todo bien hecho. Premian a los mejores, es decir, los de las mejores marcas pero luego, esos atletas van a golpear las puertas de los que están de turno, y les dicen que no los pueden atender. ¿Cómo se explica eso? Entonces, es una movida política.
"Si hubiera una persona que se ponga y dijera que esto se maneja así, la cosa va a funcionar.
Wilfrido en toda su dimensión, evidentemente, una exensa charla pero valía la pena escuchar a un héroe de nuestro tiempo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
felicitaciones wilfrido te queremos mucho
gracias a los periodistas
se re pasaron
gracias
tu familia
que te quiere