HOMENAJE A MONSEÑOR NOVAK

El 9 de Julio se están cumpliendo seis años del fallecimiento del padre obispo, monseñor Jorge Novak, quien fue el primer prelado de la diocesis de Quilmes (que comprende los distritos de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela). Fue un gran luchador y defensor de los derechos humanos, en una época muy difícil del país, con la dictadura militar. Durante un cuarto de siglo de labor pastoral desarrolló una intensa actividad, que marcó a fuego su paso.
Aquel 9 de Julio de 2001 no fue un día más para la diócesis de Quilmes. La muerte de Jorge Novak fue un duro golpe, que afectó al país y al mundo.
Jorge Novak había nacido el 4 de marzo de 1928 en un pequeño pueblo de Carhué, partido de Adolfo Alsina, en la provincia de Buenos Aires. Ingresó a la Congregación del Verbo Divino donde hizo su profesión religiosa el primero de marzo de 1947. Fue ordenado sacerdote el 10 de enero de 1954.
Realizó estudios superiores en la Universidad Gregoriana de Roma donde en 1958 se doctoró en Historia de la Iglesia. En la Congregación del Verbo Divino fue prefecto de estudiantes de teología, rector del Seminario de Rafael Calzada, consejero provincial y desde 1972 superior provicnial. En 1976 fue elegido presidente de la Conferencia Argentina de Religiosos.

En Quilmes

El 7 de agosto de 1976 el Papa Pablo VI lo designó primer obispo de Quilmes, diócesis creada por la Bula del mismo Papa el 26 de junio de ese año. Fue consagrado obispo en la Iglesia Catedral de la Inmaculada Concepcion, de Quilmes, un mes más tarde. El 19 de setiembre tomó posesión de su cargo. La celebración fue presidida por el Nuncio Apostólico, Pío Laghi, con los obispos consagrantes, montesñor Jorge Keremer, de Posadas y el cardenal Antonio Quarracino, de Avellaenda.
Durante el ministerio de Novak se desarrolló la nueva diócesis de Quilmes, con un intenso dinamismo pastoral. Fue un gran luchador y defensor de los derechos humanos, y precisamente en el año 1976 monseñor Novak acompañó a las madres de Plaza de Mayo, de Quilmes, que pugnaban por conocer el paradero de sus hijos desaparecidos.

El docente

Como parte de su ministerio, monseñor Novak fue profesor de Historia de la Iglesia en el Centro de Estudios Filosóficos y Teológicos de Quilmes y en el Instituto Diocesano de Catequesis, desde 1977. El 9 de abril de 1985 fue nombrado profesor titular de la cáetdra de lso Derechos Humanos en la Facultad de Dereecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Muchos de sus escritos han sido traducidos a otros idiomas y están publicados en diarios y ervistas de amplia difusión. En muchas ocasiones al encontrarse con la prensa hizo conocer su voz de pastor y su madura reflexión sobre el quehacer social, cultural y político.
Hay que señalar asimismo sus charlas radiales de cada domingo, desde 1984, a través de la Radio Universidad de La Plata, sobre los hechos del Evangelio, y diariamente desde 1991 por FM Vida, sus reflexiones evangélicass "Justicia y Paz".
Entre los acontecimientos más trascendenets de su labor episcopal debe subrayarse su participación en el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, del que fue cofundador en 1976 y copresidente desde entonces.

Ciudadano Ilustre

El 27 de setiembre de 1993 fue declarado ciudadano ilustre del partido de Quilmes, iniciativa de la Comisión de Cultural de ese partido, que contó con el consenso de todo el Concejo Deliberante. En la ordenanza respectiva se fundamenta su lucha en tiempos difíciles.
El 22 de marzo de 1994, por un proyecto inciado por el doctor Emilio Mignone y acompañado por las autoridades de la alta casa de estudios, fue nombrado profesor honorario de la Universidad Nacionald e Quilmes, destacando su labor en defensa de los inalienables derechos humanos.

Misa exequial

El martes 1o de julio de 2001 se realizó una conmovedora misa exequial, de cuerpo presente, a cargo de doce obispos para despedir a quien había dejado una huella imborrable en su labor pastoral. En la catedrál de Quilmes se desarrolló la celebración ecuménica seguida de una misa celebrada por el Nuncio Apostólico, con una catedral colmada por personas de toda clase social, con un conmovedor silencio. En la celebración ecuménica estaban los doce pastores, pastoras, la Obispa metodista, todos los compañeros de trabajo ecuménico de monseñor Novak, muchos de ellos desde tiempos en que comenzó el MED (Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos).
Cada uno dio su testimonio sobre la acción del obispo Novak. Una Madre de Plaza de Mayo dejó sobre el catafalco su pañuelo blanco, como signo de fielidad y de perenne recuerdo.
En homenaje a Novak, este 9 de Julio a las 19 en la catedral de Quilmes habrá una misa, que seguramente congregará a muchos de los que han sabido valorar la labor de un pastor ejemplar.

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