El 20 de julio se celebra en todo el mundo el Día del Amigo. Este festejo tiene origen argentino, ya que fue un compatriota el creador y difusor de una idea, que hoy se concreta en un centenar de países en todo el mundo. Un invento argentino del que disfruta todo el mundo.
El odontólogo, filósofo, escritor, humanista, profesor de sicología, historia y filosofía, pianista, doctor Enrique Ernesto Febbraro fue el autor de la idea. La fecha, 20 de julio, coincide con el día en que el hombre llegó a la Luna. En aquella jornada histórica de 1969 los astronautas Neil Amstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins en la nave Apolo XI llegaban a ese lugar soñado por tantos, y más allá de aquellas palabras de Amstrong que quedaron para la historia -este es un pequeño paso para el hombre pero es un gran salto para la humanidad- al doctor Febbraro, que en ese momento tenía su consultorio como dentista en Lomas de Zamora, se le ocurrió enviar cartas a distintos lugares del mundo proponiendo recordar la fecha como el Día del Amigo, entendiendo que llegar a la Luna era tan importante como expresar el sublimo valor de la Amistad, un sentimiento mezcla de romanticismo y ternura.
La iniciativa fue generando adhesiones y hoy, vale repetirlo, cien países la celebra. El doctor Febbraro, con 82 años, vive en el Barrio San Cristóbal, en Capital, y vale destacar que en dos oportunidades fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz.
En este 20 de Julio el cultivo de la Amistad encuentra tierra fértil en todo el mundo, donde más allá de las divisiones, las injusticias, las guerras, es un permanente alimento para acercar a las gentes de todos los lugares del planeta.
En suma, el Día del Amigo es un invento argentino, como el dulce de leche, la birome, el colectivo y las huellas dactilares para identificación de las personas. Y conviene recordar una definición de Aristóteles: la amistad es un alma en que habitan dos cuerpos y un corazón en el que habitana dos almas.
El odontólogo, filósofo, escritor, humanista, profesor de sicología, historia y filosofía, pianista, doctor Enrique Ernesto Febbraro fue el autor de la idea. La fecha, 20 de julio, coincide con el día en que el hombre llegó a la Luna. En aquella jornada histórica de 1969 los astronautas Neil Amstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins en la nave Apolo XI llegaban a ese lugar soñado por tantos, y más allá de aquellas palabras de Amstrong que quedaron para la historia -este es un pequeño paso para el hombre pero es un gran salto para la humanidad- al doctor Febbraro, que en ese momento tenía su consultorio como dentista en Lomas de Zamora, se le ocurrió enviar cartas a distintos lugares del mundo proponiendo recordar la fecha como el Día del Amigo, entendiendo que llegar a la Luna era tan importante como expresar el sublimo valor de la Amistad, un sentimiento mezcla de romanticismo y ternura.
La iniciativa fue generando adhesiones y hoy, vale repetirlo, cien países la celebra. El doctor Febbraro, con 82 años, vive en el Barrio San Cristóbal, en Capital, y vale destacar que en dos oportunidades fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz.
En este 20 de Julio el cultivo de la Amistad encuentra tierra fértil en todo el mundo, donde más allá de las divisiones, las injusticias, las guerras, es un permanente alimento para acercar a las gentes de todos los lugares del planeta.
En suma, el Día del Amigo es un invento argentino, como el dulce de leche, la birome, el colectivo y las huellas dactilares para identificación de las personas. Y conviene recordar una definición de Aristóteles: la amistad es un alma en que habitan dos cuerpos y un corazón en el que habitana dos almas.
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