JULIO ARCA


Quilmes se da el gran gusto de contar con un hijo de la ciudad, futbolísta él, que está jugando en Inglaterra. Debe ser el único jugador en la historia nacido en Quilmes -en realidad, Bernal- que llegó al fútbol de "la catedral".
De paso por la ciudad, de vacaciones porque debe volver al Viejo Mundo a fines de junio, contó sus experiencias en estos casi siete años.
A mediados del 2000 jugaba en Argentinos Juniors, donde hizo todas las inferiores y llegó a jugar veinte partidos en primera, se produjo el gran pase al fútbol inglés, concretamente al Sunderland. Allí estuvo seis años y luego fue transferido al Middlebrough, más conocido como el Boro de la Premier League.
Julio dijo que al principio le costó el tema del idioma, pero hoy por hoy lo domina bastante. "Por supuesto, lo sigo aprendiendo, pero después de tantos años lo hablo fácilmente.
No son muchos los argentinos que actualmente están jugando en ese medio, además de Julio, Gabriel Heinze, Javier Mascherano, Carlos Tevez, Emiliano Insua, Julián Speroni y Sergio Torres.
Julio señaló que vive en Sunderland y que tiene unos cuarenta minutos para llegar al club donde juega. Destacó la seguridad del país, el trato de la gente, el estilo de vida.
Reconoció que el fútbol es el deporte nacional, aunque también está el deporte del criquet.
Vivió el descenso con el Sunderland y subrayó que no se padece como en la Argentina. La cultura deportiva es otra, incluso los estadios ingleses se destacan por la falta de alambrados, algo que sería impensado en la Argentina. El público está muy cerca del campo de juego y a nadie se le ocurre ingresar, por los problemas que ello acarrearía. Si algún loquito lo hace, enseguida interviene la policía, además hay un importante sistema de cámaras de video.
En Inglaterra nunca lo discriminaron -dice con seguridad- y resaltó que sí alguna vez se habla del tema Malvinas, aunque no demasiado. Eso lleva casi siempre a mencionar a Maradona, la mano de Dios y el famoso gol a los británicos en el mundial 86.
Julio integró la selección juvenil que logró en la Argentina el título mundial en el 2001, sí ese equipo en el que sufrió una grave lesión el Chori Alejandro Domínguez, el ex jugador de Quilmes, hoy en el fútbol ruso. Esa selección la dirigían José Pekerman y Hugo Tocalli. Fue precisamdente esa vidriera de Pekerman la que permitió este salto a un fútbol tan competitivo, una de las ligas más importantes del mundo. Hablando de selección el futbolista, que el pasado 31 de enero cumplió 26 años, no baja los brazos pensando que alguna vez lo pueda tener en cuenta el Coco Basile. "No me doy por vencido pero es como que más de lo que estoy haciendon no puedo hacer. Me siento afortunado por jugar en esta liga, este año tuve la posibilidad de actuar en una posición diferfente y pienso que lo hice bien. Como siempre digo, hay muchos futbolistas y no sé si el técnico tendrá los ojos para ver a todos".



La vida en Inglaterra merecía un párrafo aparte. Desde ya le llamó la atención el manejo de los vehículos, debiéndose adaptar a una sociedad donde el volante está a la derecha, es decir, el mundo del revés.
Una de las cosas que lo sorprendió es lo que beben los ingleses, sobre todo los jóvenes pero "la gran mayoría no maneja, porque saben que las penas son muy duras para quienes son detenidos conduciendo alcoholizados. La gente sale del boliche y por ahí se puede bancar una hora de cola, pero prefieren tomar el taxi o el remís. Eso lo tienen incorporado".
Al hablar de su lugar de residencia, hace una comparación con Bernal. "La ciudad de Sunderland tiene lugares tranquilos y otros más movidos. Vivo en un complejo de unas veinte casas y es muy tranquilao. El barrio es medio cerrado, con buenos vecinos, mucha genet mayor y cada uno hace lo soyuo. Nos saludamos pero cada cual hace su vida.
No quiere hablar demasiado de futuro, aunque reconoce que lo está pensando. Tiene contrato con el Boro por cuatro años más y cuando ese contrato venza tendrá treinta años. "No sé qué voy a hacer después, si volveré a la Argentina o me quedaré con mi pareja, Catherine (una chica a la que conoció en Sunderland y ya llevan casi dos años juntos). De a poco estoy tratando de ir armando el futuro.
Sobre su estadía en la Argentina explicó que siempre cumple la misma rutina en Quilmes "salir por la ciudad, tomar algo, encontrarme con amigos en casa, comer un asadito, por ahí de vez en cuando ir a la Capital.
El fútbol le ha permito a este chico que cursó estudios en el Colegio Bruzzone recorrer un camino impensado. "El hecho de jugar al fútbol y hacerlo en Europa, cobrando un sueldo por lo que me gusta hacer es magnífico, siempre digo que soy un privilegiado, porque no muchos pueden hacerlo. Por eso digo siempre que hay que ser bastante inteligente y tratar de pensar en el futuro, porque el fútbol te da cosas buenas pero no por mucho tiempo. Entonces hay que aprovechar para que más adelante se pueda vivir tranquilo".

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