Ramón Ayala, el misionero leyenda viviente del folklore nacional, estará el sábado 9 de junio en la sala Artenpié de Vicente López 93, en Quilmes Oeste.
La institución que preside Horacio Liñán está cumpliendo diez años de existencia y la mejor forma de celebrar el acontecimiento es el tributo a Ramón Ayala, el autor de un clásico como "El Mensú", junto a su hermano Vicente Cidade.
Ramón Ayala es autor de obras como "El Cosechero", "Canción del Jangadero", "El Ganadero", "Mi pequeño amor" y tantos éxitos, que reflejan el pensar y el sentir de su tierra colorada. Musicalizó asimismo el "Poema 20" de Pablo Neruda y "José Ramón Cantaliso" de Nicolás Guillén.
"El Mensú" ha sido grabado en finalandés y en japónes, y la negra Mercedes Sosa lo grabó en Alemania.
En "El Mensú" -el peón mensual de la cosecha yerbatera- describió hace más de medio siglo la explotación del trabajador, con un realismo y una crudeza que lo convirtieron en uno de los temas más representativos del folklore nacional, ese que comenzaba con "Selva...yerba...luna/pena en el yerbal/ el silencivo vibra/ en la soledad/ y el latir del munte/ quiebra la quietud/ con el canto triste/ del pobre mensú...".
Misiones está agradecida a Ramón Ayala, y en ese sentido existe un monumento al mensú que se levanta en la bajada vieja de Posadas y un arroyo cantor en Iguazú lleva su nombre.
La institución que preside Horacio Liñán está cumpliendo diez años de existencia y la mejor forma de celebrar el acontecimiento es el tributo a Ramón Ayala, el autor de un clásico como "El Mensú", junto a su hermano Vicente Cidade.
Ramón Ayala es autor de obras como "El Cosechero", "Canción del Jangadero", "El Ganadero", "Mi pequeño amor" y tantos éxitos, que reflejan el pensar y el sentir de su tierra colorada. Musicalizó asimismo el "Poema 20" de Pablo Neruda y "José Ramón Cantaliso" de Nicolás Guillén.
"El Mensú" ha sido grabado en finalandés y en japónes, y la negra Mercedes Sosa lo grabó en Alemania.
En "El Mensú" -el peón mensual de la cosecha yerbatera- describió hace más de medio siglo la explotación del trabajador, con un realismo y una crudeza que lo convirtieron en uno de los temas más representativos del folklore nacional, ese que comenzaba con "Selva...yerba...luna/pena en el yerbal/ el silencivo vibra/ en la soledad/ y el latir del munte/ quiebra la quietud/ con el canto triste/ del pobre mensú...".
Misiones está agradecida a Ramón Ayala, y en ese sentido existe un monumento al mensú que se levanta en la bajada vieja de Posadas y un arroyo cantor en Iguazú lleva su nombre.
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