Por Eduardo Menescaldi
Cipriano Reyes. Político, sindicalista, poeta, diputado nacional por el Partido Laborista,
escribió el libro "Yo hice el 17 de Octubre" en el que cuenta con lujo de detalles la historia de ese mítico día de 1945.
Hoy se cumplen 79 años de aquel episodio que cambió la historia política argentina para siempre.
Contó Cipriano que encabezó desde Berisso -el era secretario general del poderoso Sindicato de la Carne- la cruzada hacia plaza de Mayo con el objetivo de pedir la libertad del coronel Juan Perón, quien estaba preso en la isla Martín García.
Vaya la digresión: hoy el gobernador bonaerense, Axel Kicillok, recordó el día precisamente en Berisso, pero no dijo nada del gestor de esta movida, Cipriano Reyes. Y se puso la camiseta peronista cuando su historia política está ligada mas al marxismo que al movimiento del General. Pero, Kicillof sabe que si quiere perdurar hoy tiene que levantar las banderas del PJ.
Volviendo al 45, recordemos que Perón era secretario de trabajo y previsión y desde su cartera impulsó las leyes para mejorar la situación de los trabajadores. Eso le permitió ganar la confianza de la clase obrera.
No hay que olvidar que Perón, integraba el grupo GOU, que aglutinaba a los coroneles que habían producido el golpe de Estado del 4 de junio de 1943 contra el presidente Ramón Castillo.
De ahi en mas los militares impusieron su impronta, con los generales Arturo Rawson, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell.
Gobernaba Farrell cuando se produjo la detención de Perón y la movida del 17 de octubre era para mostrar la lealtad a Perón y reclamar su libertad.
Grandes movilizaciones de trabajadores partieron rumbo a Plaza de Mayo y la historia cuenta que incluso superaron la barrera del Riachuelo, ya que se habían levantado los puentes, por lo que tuvieron que cruzar el agua con la mejor buena voluntad.
Los descamisados, los grasitas como los llamaría Perón, querían demostrar al líder su apoyo.
Una multitud llegó a Plaza de Mayo, reclamando a viva voz esa libertad, lo que obligó a los generales, encabezados por Farrell a rever la situación y promover la libertad de Perón.
Así fue y Perón habló a la multitud desde el balcón que con los años se convertiría en mítico símbolo del peronismo "En el tema El 45, la inolvidable María Elena Walsh decía con ironía de ese año "cuando el que dije salía al balcón).
Aquí nació el peronismo y la defensa de la clase obrera.
Perón llegó a asumir tres presidencias en su tiempo de poder. Primero entre 1945 y 1951, luego hasta 1955 en que fue derrocado por la revolución libertadora de Pedro Eugenio Aramburu e Isaac Rojas. Y finalmente en 1973 cuando regresó como león herbívoro, buscando el objetivo de unir a los argentinos y superar la maldita grieta de peronismo y antiperonismo.
Si bien el peronismo tuvo en el sindicalismo su principal columna vertebral, la realidad, según contaba Cipriano Reyes en su libro, es que ese 17 de octubre fueron muy pocos los gremios que adhirieron a la convocatoria.
Otro misterio es saber si Eva Perón estuvo junto al general ese histórico 17 de octubre. Cipriano Reyes dijo que no estuvo y mantuvo su posición a lo largo de los años. Recordemos que Evita conoció a Perón en un festival en el Luna Park, que se realizó a principios de 1944, para recaudar fondos por las víctimas del terremoto de San Juan.
En sus visitas al diario "El Sol", cuando Cipriano venía al diario El Sol, porque vivía en Ortiz de Ocampo y Moreno con su compañera Sara Sastre, ratificaba este dicho: Evita no estuvo.
Hoy 17 de octubre es considerado por los peronistas como el día de la lealtad y en la historia el 18 de octubre se tomaba como San Perón.
Pasaron casi ocho décadas de aquel 17 de Octubre en el que muchos peronistas se suben cuando les conviene para reivindicar al creador del movimiento, pero muchas veces estos dirigentes se mostraron reacios y críticos del peronismo (hubo una dirigente por todos conocida que alguna vez dijo "que se suturen el orto" para vilipendiar a los peronistas...).
Nadie puede desmentir un archivo o un video, en todo caso espera que el tiempo borre con el codo lo que se escribió con la boca. En fin...
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