Los saqueos que inundaron los medios en las últimas horas volvieron a mostrar el caos que vive el país, porque nadie se hace cargo de esta realidad.
El presidente, Alberto Fernández, comenta la situación y sin ponerse colorado dice que hoy no habla porque no es candidato. Y se olvida de algo tan real, como que es presidente hasta el 10 de diciembre, aunque parezca haberlo olvidado.
La vicepresidenta Cristina Kirchner tampoco aparece y frente a la realidad se hace la distraida. Aunque en algún medio se recordó un video en el que ella confesaba que un sector del peronismo había sido culpable de lo que le pasó al presidente Raúl Alfonsín, quien tuvo que irse antes del gobierno (algo parecido ocurrió también en la finalización del gobierno de Fernando de la Rua).
El tercer eje del poder actual, el ministro de Economía, candidato a presidente y de gira por Estados Unidos para terminar arreglando con el Fondo Monetario Internacional, y sonreír porque el Fondo le dará al país 7500 millones de dólares para pagar deuda, también tiene tiempo para enojarse con la vocera Gabriela Cerruti por haber hecho en tik tok una denuncia contra Javier Milei, acusándolo de ser la gestora de los presuntos saqueos y del clima de caos que se está viviendo.
El fiscal Marijuan decidió imputarla a la vocera por no haber hecho la denuncia, si creía que Milei había agitado los saqueos e incitación a la violencia.
Esta noche están volviendo a recibirse denuncias de saqueos en Bell Ville, Luján, Esteban Echeverría, entre otros lugares.
Por supuesto, desde el canal hiperoficialista C5N se ataca con ferocidad la expresión orden, que es la bandera que en forma principal hace flamear la candidata Patricia Bullrich -en el mismo sentido lo proclama Javier Milei- y se ataca con virulencia a Bullrich.
Se está viviendo en el país un momento muy especial. Habrá que indagar profundamente para saber quién o quiénes están detrás de este clima enrarecido que se está viviendo. Porque no se trata de culpar a Raúl Castells, porque dijo que era responsable de estos saqueos, sino que destapar la verdadera olla, porque Castells no tiene esructura ni posibilidades de haber armado 150 saqueos como los que ocurrieron ayer en forma simultánea.
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