Por la Primera C, Luján y Alem jugaban el clásico del oeste en el estadio Municipal de la ciudad de la basílica. Pero a los 15´ el partido, que iba 0 a 0, debió ser suspendido por el árbitro Nicolás Kresta a raíz de haber caido cerca del banco de suplentes de la visita una bomba de estruendo.
Según comenta El Diario AR, una vez suspendido el encuentro desde el sector de allegados a Alem comenzaron a salir del estadio y en las afueras del mismo, en la calle Carlos Pellegrini, se escucharon detonaciones de armas de fuego. Se produjo un enfrentamiento entre barras del conjunto de General Rodríguez, que habían llegado al estadio en un automóvil y simpatizantes de Luján.
La policía logró dispersar a los revoltosos con balas de goma y gases lacrimógenos. Hubo cerca de 20 pesonas heridas, 7 de las cuales habrían recibido disparos de armas de fuego, según informaron los bomberos voluntarios que se acercaron al estadio.
Los heridos fueron trasladados al Hospital de Luján y a la Clínica Guemes.
Entre los detenidos por portación de armas de fuego se encuentra el ex futbolista entrenador, Lobo Cordone. Una espeice habló de un herido con muerte cerebral.
Un policía recibió un piedrazo en su cabeza. Los periodistas que siguen la campaña de Alem fueron protegidos por las autoridades de Luján y estuvieron resguardados junto al plantel de Luján. Como el micro en el que habían llegado a la cancha fue destruido, debieron esperar que apareciera otro vehículo para volver a General Rodríguez.
Otra versión que se dio a conocer es que el comisario de Luján, a cargo del operativo, vive en General Rodríguez y sería hincha Alem, por lo que algunos suponen que liberó la zona.
Se dijo que había 100 efectivos policiales para este partido, aunque a la hora de los hechos eso pareció no ser realidad.
CARLOS GONZALEZ
El canal TN dio amplia cobertura de la violencia en este encuentro futbolístico en Luján y entrevistó al presidente de Alem, Carlos González, quien señaló que "nosotros a los visitantes los recibo y jamás nos sucedió algo como esto. Cuando llegamos, al micro se le avalanzó la hinchada para asustarnos. Al micro lo rompieron todo y le pegaron un tiro en la parte de atrás.
González habló de zona liberada y al referirse al nuevo comisario de Luján, arribado al puesto hace pocos días, sostuvo que "es nuevo y nunca nos llamaron para organizar el operativo".
En otro orden de cosas dijo que los dirigentes del club Lechero son todos hinchas de Alem. "No somos todos de trajecito. Yo no tengo nada que ocultar. Las hinchadas son todas iguales".
SEGURIDAD DEPORTIVA
Digamos que hay quince kilómetros apenas entre Luján y General Rodríguez, y estos enfrentamientos que se agravan cuando se juega el clásico también se dan cuando alguno de los dos juega de local, con barras del otro que se acercan a provocar disturbios.
Esta violencia ligada con el fútbol obligará a las autoridades del gobierno bonaerense, en materia de seguridad deportiva, a arbitrar instrumentos para evitar que este flagelo, que hoy llenó una página de horror, se repita.
LA VOZ DEL HINCHA
En las redes, Guillermo Kobelt, hincha de Luján, manifestó su dolor por lo que ocurrió esta tarde en el estadio Municipal.
"Fui a ver a Luján. Afuera había muchos tomando alcohol. Se olfateaba marihuana, mucha. Entonces, se envalentona. Y así mismo con los visitantes. Pasa lo que pasó hoy, lamentablemente. Muchos que pagamos la entrada para alentar a Luján solo vimos 15 minutos. Convivimos con el riesgo de recibir un balazo. No quiero eso en el fútbol. No es una guerra: solo tendría que ser el folklore, con cargadas y chicanas divertidas. Estoy muy triste y no creo que vuelva al Municipal".
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