Este 28 de diciembre, día de los inocentes -histórico por las bromas que a veces exceden la normalidad- es un día especial en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.
Porque va a estar en consideración un proyecto de ley que permita la reelección de los intendentes, reformando la actual normativa que establece que los intendentes no tienen reelección después de un segundo mandato.
La ley que impide la reelección de intendentes fue sancionada en su momento por una iniciativa que alentaron la entonces gobernadora María Eugenia Vidal y el actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa.
Aparentemente desde el massismo y desde la propia María Eugenia Vidal se oponen a modificar la ley que alentaron en su momento. Pero hay otros sectores del PRO y del justicialismo que están postulando la modificación para que muchos intendentes, hoy de licencia por estar ocupando cargos, puedan ser reelectos.
Así las cosas otra cuestión de color, pero que atañe a los quilmeños tiene que ver con el ex intendente Martiniano Molina, elegido el 14 de noviembre como diputado de la provincia.
Pero todavía no pudo asumir porque no está vacunado, en virtud de su posición de estar en contra de la vacuna, por razones familiares (su madre, de apellido Volpe, fue una prestigiosa farmaceútica, de la órbita homeopática, y postulaba la oposición a las vacunas, que heredó el hijo).
Habrá que ver si mañana Martiniano puede prestar juramento y si el cuerpo le permite ingresar al recinto, o tiene que hacerlo en forma virtual.
En su habitual columna de los lunes, del programa Odisea Argentina, el periodista Carlos Pagni dio una clase magistral de la realidad política argentina, poniendo el acento precisamente en el tratamiento de la ley de suspensión de la posibilidad de la reelección de intendentes, para que se vuelva a permitir esa reelección. Y como dato de color mencionó el caso Martiniano.
Pagni tituló su comentario con una sugestiva expresión: en los sótanos del poder la grieta no existe.
Y para ello todos los datos con que alimentó su comentario sirvieron para justificar eso que mencionó que existe en los sótanos del poder. Esos sótanos del poder que saben como nadie lo que pasa entre los distintos actores de la realidad.
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