Alberto-Cristina o Cristina-Alberto se ha convertido en una saga apasionante desde lo político pero que tiene de rehenes a millones de argentinos.
Mientras el presidente Fernández ha dicho que el que gobierna es él y seguirá la gestión según su modo de gobernar, en el otro lado Cristina apela a las cartas para dejar en claro su posición.
Antes de que se conociera el contenido de la carta que acaba de publicar la vicepresidenta, algo adelantó con un lenguaje duro y algo procaz la diputada nacional Fernanda Vallejos, quien le dio para que tenga al presidente y al jefe de gabinete. A Fernández lo llamó mequetrefe, ocupa, enfermo...y al jefe de gabinete (Santiago Cafiero) lo calificó de payaso.
Fernanda Vallejos dijo que "hay un tipo atrincherado en la Casa de Gobierno..." y recordó lo que en su momento ocurrió con Martín Redrado en el Banco Central.
Si este adelanto no fuera suficiente -los que saben dicen que la diputada simplemente se encargó de difunir el pensamiento de la vicepresidenta- ahora apareció la carta de Cristina Fernández de Kirchner, quien destapa una serie de intimidades de lo que dicen que fueron 18 ó 19 reuniones entre ella y el presidente, donde le advertía que en estas condiciones, económicas, sociales, sanitarias, iban a perder las PASO.
Cristina insistió en su tesitura y dijo que después de la derrota del domingo algunos funcionarios dieron a entender que no había pasado nada y siguen "atornillados" a sus cargos.
Vallejos llamó inquilino al presidente y dijo que la dueña de la base sustentación de este gobierno y quien sentó en el sillón a Alberto, fue Cristina.
En ese mismo sentido se expresó Cristina en su carta, que es la herramienta que utiliza la vicepresidenta cada vez que quiere que se conozca su pensamiento sobre el gobierno actual, en todo caso su socio, aunque pareciera que el hecho de haberlo elegido le da derecho a decir o hacer cualquier cosa, con el gran riesgo de poner en peligro la institucionalidad.
Justamente un 16 de setiembre el peronismo protagoniza esta batalla que no se sabe de qué manera va a resolverse, aunque sí se sabe que desde la socia se pide la cabeza de algunos funcionarios y desde el presidente insiste en tomarse su tiempo para decidir.
Vale agregar que con buen criterio el presidente decidió no viajar a México, como estaba previsto porque la situación en el país y esta pelea no admiten estar afuera en estos momentos.
EL DEDAZO CFK
En su carta Cristina Kirchner "cuando tomé la decisión de proponer a Alberto Fernández como candidato a presidente, y lo digo en singular porque así fue, lo hice con la convicción de que era lo mejor y en ese sentido le pido al presidente que honre la decisión que tomé, como lo mejor para mi patria".
Después de esta expresión dirigida al presidente, en el sentido de que honre su decisión, CFK habla de honrar la decisión por el bien del pueblo argentino.
Como se ve la saga Alberto-CFK y CFKA-Alberto no para aquí y seguirá sumando capítulos... mientras el pueblo argentino, cual espectador de lujo, mira absorto lo que sucede en el escenario de gobierno.
Comentarios