Lo hizo prácticamente sin demasiada difusión, como lo hace muchas veces en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires.
Fue ayer cuando la gobernadora María Eugenia Vidal se acercó a Quilmes y se acercó al comedor Esperanza Kilme, en calle 24 y Solís, en la ribera, donde más de 150 chicos reciben un plato de comida, ropa y apoyo escolar.
También participan de talleres y encuentran contención, lo que les permite crecer lejos de la calle.
El comedor funciona desde hace una década y el año pasado, con la ayuda de la Fundación Banco Provincia, pudieron mejorar las instalaciones para que los chicos y el personal que trabaja estén más cómodos.
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